Al menos 16 personas, entre ellas una agente de la policía canadiense, han muerto este domingo en un tiroteo ocurrido en Portapique, una comunidad rural al este de Canadá, según el último balance reportado por las autoridades locales.
La Policía Montada indicó que la oficial fallecida es Heidi Stevenson, quien pertenecía a esa institución desde hacía 23 años, y reveló que el sospechoso de la masacre, identificado como Gabriel Wortman, un técnico dental de 51 años, también murió.
El superintendente de la Policía Montada en la provincia de Nueva Escocia, Chris Leather, explicó durante una rueda de prensa que el incidente empezó la noche del sábado en la localidad de Portapique, a unos 1.250 kilómetros al noreste de Toronto.
Las motivaciones del presunto autor de los disparos deben aún ser esclarecidas por la investigación.
La Policía recibió información de disparos en una vivienda de la localidad. Los agentes que respondieron a la llamada encontraron una "escena caótica" con "numerosas víctimas", pero no al autor de los disparos.
Durante toda la noche del sábado y la mañana del domingo, la Policía persiguió al supuesto autor de la matanza mientras diversos testigos informaron de incendios en instalaciones y vehículos.
Las autoridades solicitaron a los habitantes de la zona que se mantuviesen encerrados en sus viviendas por la presencia de un "tirador", aunque sin informar de que este ya había causado múltiples víctimas mortales.
La comandante de la Policía Montada, Lee Bergman, declaró que la agente Stevenson "respondió a la llamada del deber y perdió su vida cuando protegía a los que servía".
"Dos niños han perdido a su madre y su esposo ha perdido a su compañera", lamentó Bergman.
Además de Stevenson, otro agente de la Policía, cuya identidad no ha sido revelada, fue herido y se recupera en un hospital de la provincia canadiense.
La Policía no identificó al resto de las víctimas mortales ni indicó los posibles motivos de la matanza o la relación de los fallecidos con el supuesto autor.