Venezuela presentó una solicitud para que España extradite al prominente opositor Leopoldo López, refugiado en el país ibérico luego de acaudillar la lucha contra el régimen chavista por varios años.
López fue alcalde de un municipio del área metropolitana de Caracas y huyó de su país el año pasado. El gobierno venezolano lo sentenció a 14 años de prisión por el supuesto delito de incitación a la violencia, de los cuales cumplió ocho antes de fugarse.
De momento no está claro si el gobierno español o la Audiencia Nacional, que se encarga de todos los asuntos de extradición, permitirán que inicie el largo proceso de extradición.
Pero un funcionario del gobierno que prefirió anonimato dijo a AP que la petición llegó el lunes a través de la embajada venezolana en Madrid.
Los ministerios de Justicia y de Asuntos Exteriores están involucrados en investigar primero la solicitud, que debe ser elevada al gabinete dirigido por Pedro Sánchez antes de que llegue a manos de un juez.
En el pasado, el poder judicial español se ha negado a extraditar a disidentes y exfuncionarios venezolanos acusados de corrupción que eran requeridos por Caracas, bajo el argumento de que sus temores de ser perseguidos políticos estaban fundamentados.
Incluso si la petición es desestimada, generará presión al gobierno de coalición izquierdista de Sánchez, quien ha intentado mantener los canales de comunicación abiertos tanto con el gobierno venezolano como con sus opositores.
Si se permite que proceda judicialmente, también envolverá a López en un prolongado papeleo legal, y un juez podría restringir sus viajes al extranjero. López, de 50 años, ha dicho que está a disposición del tribunal para comparecer voluntariamente ante jueces españoles “tantas veces sea llamado”.
El Tribunal Supremo de Venezuela anunció a principios de mes que pediría la extradición de López para que complete “ocho años, seis meses, 25 días y 12 horas” que le faltan de su sentencia.
La sentencia por un total de 14 años fue dictada en 2015, y López cumplió los primeros tres años en una infame prisión militar antes de ser puesto bajo arresto domiciliario. Tras el fallido levantamiento militar contra el gobierno de Maduro en 2019, se refugió en la residencia del embajador de España en Caracas.
En octubre de 2020 huyó del país y se reunió con su familia en Madrid, donde su padre ha hecho una carrera como legislador en el Parlamento Europeo por el Partido Popular.
El líder del partido, Pablo Casado, recientemente exhortó al presidente a no otorgar legitimidad a la petición del máximo tribunal de Venezuela.
“Sánchez debe afirmar de inmediato que no reconoce a un Tribunal de una dictadura y que no va a tramitar la extradición de un exiliado como Leopoldo López”, tuiteó Casado.
López ha sido un mentor para Juan Guaidó, el líder de la oposición reconocido por Estados Unidos y decenas de países más como el presidente legítimo de Venezuela.
Hace poco le dijo a la AP que la reciente oferta de su movimiento de negociar con el gobierno de Maduro un camino hacia las elecciones presidenciales y parlamentarias fue a instancia de la urgente crisis humanitaria del país y el prolongado estancamiento político.