Los venezolanos comenzarán a usar billetes de nueva denominación por segunda vez en menos de un año, anunció el miércoles el Banco Central de Venezuela, luego de que la hiperinflación prácticamente inutilizó como medio de pago parte del papel moneda que se estrenó en agosto de 2018.
Los billetes de 10.000, 20.000 y 50.000 bolívares buscan “hacer más eficiente el sistema de pagos y facilitar las transacciones comerciales”, dijo el banco, que comenzará a distribuirlos paulatinamente a partir del jueves.
Transportistas y comerciantes han dejado de recibir las denominaciones más bajas de los actuales billetes, como los de 2 y 5 bolívares, debido a su pérdida de valor.
Actualmente, el billete con la denominación más alta y que sirve para pagar un pasaje en el transporte público, es el de 500 bolívares.
El país, miembro de la OPEP, tiene una inflación anual de un 815.194%, según cálculos de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
En mayo, el BCV rompió cuatro años de silencio y divulgó cifras sobre el desempeño de la economía, con las que reconoció que Venezuela sufre de hiperinflación desde fines de 2017.
El nuevo billete de mayor denominación, el de 50.000 bolívares, equivale a unos 8 dólares, según la tasa oficial y supera al salario mínimo de 40.000 bolívares mensuales.