El régimen de Nicolás maduro vuelve a poner todas sus esperanzas en el país islámico para abastecer de combustible a Venezuela. Al menos tres tanqueros habrían cargado gasolina en el puerto iraní de Shahid Rajaee, en el estrecho de Ormuz con destino a la nación suramericana.
El cargamento de 825 mil barriles de gasolina estaría divido en los buques Forest, Faxon y Fortune. Esas embarcaciones estuvieron entre las que hicieron el viaje a Venezuela en el pasado mes de mayo, según lo publicado por Primer Informe.
Luego de cargar, los tanqueros apagaron sus transpondedores AIS (siglas en inglés para el Sistema de Identificación Automático). Ninguno ha transmitido una posición de AIS desde finales de agosto, según la consultora.
De acuerdo con el portal Tanker Tracker, los cuatro buques "muy probablemente" se dirigen al canal de Suez, por lo que deberían transitar por el Mediterráneo, para luego llegar a Venezuela a través del océano Atlántico
Esta sería la tercera vez este año que Irán envía gasolina a su aliado en Caracas.
El segundo cargamento fue incautado por autoridades estadounidenses. La Justicia de EEUU determinó que las empresas que negociaron el envío estaban vinculadas con el Cuerpo Guardia Revolucionaria Islámica, un grupo considerado como terrorista.
Ni las embarcaciones, ni las navieras (basadas en Grecia) que las manejan ni las tripulaciones fueron sancionados en esa ocasión.
La firma Dryad Global, expertos en manejo de riesgos y seguridad marítimos, escribió que es probable que Irán haya aprendido de esta experiencia que "los buques de propiedad extranjera están más dispuestos a cumplir con las restricciones y solicitudes de Estados Unidos".
Los tres buques que actualmente se dirigen a Venezuela son administrados por empresas iraníes y son de propiedad iraní.
El gobierno de Teherán, que ha fracasado al intentar reactivar las maltrechas refinerías venezolanas, intenta nuevamente proveer del preciado combustible al régimen de Maduro.
Las refinerías propiedad de la estatal venezolana PDVSA, han cesado prácticamente toda sus operaciones.
En consecuencia, Venezuela se encuentra en medio de una grave escasez de combustible, lo que aumenta el descontento interno y la presión sobre el asediado régimen de Maduro.
La crisis económica sin precedentes ha empeorado con la escasez del hidrocarburo. Para paliar esta situación, el régimen de Nicolás Maduro ha recibido millones de barriles de petróleo en los últimos meses, provenientes de Irán.