Las crisis migratorias de Venezuela y Nicaragua han puesto a prueba a sus vecinos, con Colombia, Perú y Ecuador como principales destinos de los venezolanos y Costa Rica de los nicaragüenses, mientras expertos anticipan que estos fenómenos se mantendrán en los próximos años.
Cristian Krüger, director de Migración Colombia, donde residen unos 1,5 millones de venezolanos, explicó que, además de la migración hacia Colombia como país de destino, han identificado tres tipos de flujos: de tránsito (de quienes se dirigen hacia otros países en Suramérica), de retorno (más de 500.000 colombianos que han vuelto a su país) y pendular (representada por 4 millones de venezolanos que compran productos en Colombia y regresan a sus hogares).
"Estamos hablando de personas que se están muriendo de hambre, entonces, tenemos que separar el discurso político de lo que está pasando en Venezuela", planteó el funcionario.
Por su parte, la superintendente y gerente general de la Agencia Nacional de Migración en Perú, Frieda del Águila Tuesta, dijo que su país se ha convertido en el segundo mayor receptor de venezolanos en la región, con alrededor de 870.000 personas.
"El 30 % (de estos inmigrantes) son menores", declaró la funcionaria a Efe, quien indicó que han atendido a mujeres embarazadas y personas en grave estado de salud.
Además, detalló que el 80 % de los migrantes tiene una profesión, entre ellos 32.000 ingenieros y 22.000 profesores.
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Mientras, el subsecretario de Protección Internacional y Atención a Inmigrantes de Ecuador, Hernán Yánez, estimó que en su país hay entre 400.000 y 500.000 ciudadanos venezolanos, lo que los convertiría en el tercer destino para estos inmigrantes en la región.
"Las cifras oficiales de inmigración que tenemos nosotros arrojan una cifra de alrededor de 370.000, 380.000 migrantes que registraron su ingreso. Aparte de eso, hay un número todavía incierto, desconocido, difícil de estimar, de cuántas personas lo hicieron irregularmente, pero están en el país", añadió.
Sobre el éxodo de nicaragüenses hacia Costa Rica, el viceministro costarricense de Gobernación y Policía, Carlos Andrés Torres, dijo que ese flujo "pasa desapercibido para la comunidad mundial, porque hay otros casos desde el punto de vista humanitario más graves", como el de Siria o Venezuela.
El flujo de ciudadanos de Nicaragua "no está siendo visibilizado", advirtió el funcionario, que pese a calificar como "impresionantes" los esfuerzos de su país para atender esta situación, admitió que la institucionalidad "tiene un desafío", especialmente por el aumento de los pedidos de refugio.
El presidente de la Comisión de Visas Restringidas y Refugio, Harold Villegas Román, explicó a Efe que antes del 18 de abril de 2018, cuando se iniciaron las protestas en contra del Gobierno de Nicaragua, recibían 100 solicitudes de refugio al año y hoy esa cifra asciende a 30.000.
"El 99 % de solicitudes de refugio en Costa Rica son de ciudadanos de Nicaragua y la mayoría de ellos no tienen los requisitos para ser refugiados. Entonces, tenemos una tasa de rechazo como del 90 %", afirmó el comisionado, quien estimó que su país tiene ahora más o menos "100.000 nuevos nicaragüenses", recalcó.