El gobierno interino de Juan Guaidó exigió ayer al régimen chavista el respeto de los derechos humanos de los detenidos en los estados de Vargas y Aragua, todos ellos pertenecientes a la Operación Gedeón.
Tales declaraciones vieron la luz en un comunicado divulgado por el Centro de Comunicación Nacional: Exigimos el respeto de los derechos humanos y garantías fundamentales de las personas capturadas en las últimas horas. El historial de la dictadura de Nicolás Maduro incluye torturas, desapariciones forzosas y ejecuciones extrajudiciales”. El texto muestra ejemplos que apoyan tal afirmación como la tortura del Concejal Fernando Albán, el Comisario Óscar Pérez o el Capitán de Fragata Rafael Acosta Arévalo.
Guaidó también expresó que desde el Comisionado de Derechos Humanos del Gobierno Legítimo y las Comisiones de la Asamblea Nacional competentes a la materia impulsarán los mecanismos de presión internacional para buscar la justicia en Venezuela, donde la dictadura de Maduro ahoga a la oposición.
La crisis interna que vive el país desde hace años conlleva, según Guaidó la conformación de un Gobierno de Emergencia Nacional para poder sortear la situación. El presidente interinó dijo que “Nuestro país no merece vivir una zozobra constante por la vida de los venezolanos. Nuestros jóvenes no merecen sufrir los riesgos y las consecuencias de enfrentar a una dictadura cruenta. Ratificamos nuestro llamado a la restitución del orden constitucional a través de la conformación de un Gobierno de Emergencia Nacional para salvar a Venezuela y dar estabilidad a un país colapsado por la crisis actual”.
Ayer el régimen venezolano detuvo en Chuao, en un primer operativo, al menos diez individuos que formaban parte de un segundo grupo de la Operación Gedeón. Ocho de ellos eran venezolanos y dos norteamericanos. Entre los aprehendidos en esta zona costra del estado de Aragua están el capitán Antonio José Sequea y el capitán Víctor Pimienta, además de Adolfo Baduel, hijo del general Baduel, quien está detenido hace 12 años por la dictadura.
Otros dos hombres fueron receptados, en horas de la tarde, por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional (FAES) en Puerto Cruz, la Guaira. Les decomisaron armamento, municiones y un equipo de comunicaciones.
Estos hechos ocurren luego de que Venezuela esgrimiera el domingo que una supuesta “invasión” por vía marítima ocurriera en Macuto y la neutralización del alzamiento por parte del gobierno chavista. Esa fue a versión oficial, la real y que obvió el régimen es que no se trató nunca de una incursión militar marítima sino del ingreso al país de un grupo de militares retirados de la Guardia Nacional venezolana para tomar posición, y que pretendían desarrollar, junto a otros pequeños grupos castrenses, una rebelión militar para sacar del poder al régimen de Nicolás Maduro.
Por su parte Maduro acusó a Colombia y a Estados Unidos como los perpetradores de los sucesos en Macuto. El Gobierno Interino de Juan Guaidó y el de Colombia negaron su partición en los hechos.
Javier Nieto Quintero, capitán retirado de las Fuerzas Armadas de Venezuela, instó a otros miembros del ejército a sumarse a la Operación Gedeón, la cual define como una gesta libertaria. Nieto recalcó que el objetivo principal que los mueve es: “la captura de la organización criminal que hoy desafortunadamente dirige los destinos de la nación”, así como la libertad del pueblo y la liberación de los presos políticos. Se han agotado todas las medidas electorales, democráticas, políticas y económicas, y el pueblo sigue sometido a un genocidio sistemático y progresivo”.
Actualmente se conoce que integran la Operación Gedeón unos 17 grupos compuestos mayormente por militares de la Guardia Nacional.