La policía de Nicaragua detuvo al opositor Juan Sebastián Chamorro García, quien se convirtió en el cuarto candidato presidencial preso en el país, en una ola de arrestos que dañado aún más la credibilidad del régimen sandinista.
Según la policía, Chamorro fue arrestado la noche del 8 de junio en su residencia ubicada al sureste de la capital, Managua, como parte de una investigación “por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares” y otros cargos.
También se le investiga por “organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones, demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses supremos de la nación”.
Olama Hurtado, sobrina de Chamorro, confirmó a periodistas que el político fue detenido por efectivos policiales que irrumpieron en su vivienda después de las 19:00 horas locales para realizar un allanamiento.
Estos delitos están contenidos en la llamada “Ley de Defensa de los Derechos del pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz”, aprobada por el Parlamento bajo control oficialista.
Chamorro es el cuarto aspirante presidencial de oposición en ser detenido en la última semana en Nicaragua. El Poder Judicial mantiene bajo arresto domiciliario y vigilancia policial a la periodista Cristiana Chamorro desde hace seis días, mientras que el lunes envió a prisión por tres meses al economista y exdiplomático Arturo Cruz.
Más temprano el martes, la policía detuvo a Félix Maradiaga, precandidato de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), después de citarlo a declarar ante la Fiscalía, en un interrogatorio que duró unas cuatro horas.
Juan Sebastián Chamorro, exdirectivo de la Alianza Cívica, una agrupación opositora formada con la intención de establecer un diálogo con el gobierno tras la revuelta social de abril de 2018, había sido citado para declarar el miércoles ante la Fiscalía.
A través de un comunicado, la fiscalía señaló que existe una causa contra de la ONG Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Social (FUNIDES), que Chamorro dirigió hasta 2018.
Chamorro es primo hermano de Cristiana Chamorro y sobrino de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, quien gobernó de 1990 a 1997.
Tiziano Breda, analista para Centroamérica de Crisis Group, una OBG destinada a evitar y resolver conflictos, dijo que los arrestos de los aspirantes a la presidencia cumplen múltiples propósitos para Ortega.
Primero, envía un mensaje para movilizar a la base sandinista, reforzando su narrativa de que las protestas callejeras de 2018 fueron un intento de golpe de Estado con respaldo extranjero.
Segundo, es una demostración de fuerza destinada a provocar divisiones dentro de la oposición y, finalmente, obligarla a tomar la decisión de respaldar a un candidato menor o no participar en las elecciones.
La oposición ha rechazado estas detenciones y acusa al gobierno de Daniel Ortega de desatar una “embestida represiva” para impedir la realización de elecciones “libres y competitivas” el 7 de noviembre próximo, cuando el mandatario sandinista, que gobernó de 1985 a 1990 y volvió al poder en 2007, buscará su tercera reelección para un cuarto mandato presidencial consecutivo.