El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, ha asegurado que ocho de cada diez personas "críticamente enfermas" morirán durante las próximas etapas de la pandemia del COVID-19 en el país, las más críticas según las autoridades sanitarias.
López-Gatell ha explicado que "la letalidad" de aquellas personas que lleguen al hospital con "insuficiencia respiratoria grave" y necesiten ser intubadas, "puede llegar al 70 o al 80 por ciento".
"Ocho de cada diez personas en estado grave pueden fallecer durante la hospitalización a pesar del tratamiento y apoyo médico", ha lamentado durante su comparecencia de control acerca de la gestión del Gobierno en relación a la crisis del nuevo coronavirus.
México, que se encuentra en la fase tres de la pandemia, ha confirmado hasta el momento 10 mil 544 casos positivos de coronavirus y al menos 970 víctimas mortales.
López-Gatell también ha informado de que la mortalidad del virus oscila entre el 5 y el 7 por ciento, por lo que el gobierno ha elaborado los protocolos oportunos para la gestión "general y masiva de cadáveres", pues en tal caso, se podrían rebasar "las capacidades convencionales de los servicios funerarios".
El funcionario ha insistido al pueblo mexicano en que no minimice esta situación, pues el país, ha señalado, se enfrenta a "un fenómeno históricamente importante" y a "un daño a la salud que no se había visto en el mundo entero en cien años".