“En relación a TikTok, lo vamos a prohibir en Estados Unidos”, anunció el presidente Donald Trump a la prensa en el avión presidencial Air Force One, este viernes.
Trump dijo que podría tomar la medida este mismo sábado recurriendo al poder económico de emergencia o a través de una orden ejecutiva, para prohibir la aplicación de videos cortos, muy popular entre adolescentes, que desde hace mucho tiempo es una preocupación de seguridad por los organismos de inteligencia de Estados Unidos.
En su anuncio, el presidente aseguró que lo puede hacer para “excluir amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Algunos medios de prensa han dicho que esta medida “constituye un nuevo paso en la escalada de hostilidades de la Administración republicana hacia el sector tecnológico chino”, y tratan de hacer ver que esta decisión del presidente se deriva del supuesto sabotaje que, a través de TikTok, hicieran el pasado mes de junio a un acto de campaña de Trump en Tulsa, Oklahoma, cuando registraron falsos asistentes al acto político, para ocupar artificialmente la capacidad del evento, lo que derivó en una presencia real de asistentes inferior a la que estaba reservada.
No cabe duda de que lo ocurrido en Tulsa despertó aún más las alarmas del gobierno, porque, aunque la izquierda radical y el Partido Demócrata celebraron el sabotaje como un acto de rebeldía contra Trump, en realidad fue una clara intervención en una campaña política, que, si bien no era un hecho ilegal, sí era una interferencia éticamente cuestionable. Sin embargo, lo cierto es que ya en octubre de 2019 legisladores estadounidenses de ambos partidos alertaban de que la aplicación podría representar un riesgo a la seguridad nacional, y le pidieron a los reguladores y agencias de inteligencia que investigaran a fondo la conexión entre TikTok y el gobierno comunista chino.
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En octubre de 2019 los senadores Chuck Schumer y Tom Cotton pidieron un análisis de los riesgos para la seguridad nacional de TikTok y otras plataformas de propiedad china. En ese entonces los senadores dijeron en un comunicado que “las aplicaciones pudieran ser usadas para espiar a ciudadanos estadounidenses o convertirse en objetivos de campañas de influencia extranjera”.
De hecho, en diciembre de 2019 el Pentágono le pidió a las fuerzas armadas estadounidenses que se abstuvieran de usar TikTok, debido a las posibilidades de que pudiera estar siendo utilizada como instrumento de espionajes por los chinos.
Varias fuentes han dicho que se está tratando de negociar la venta de la presencia de TikTok en Estados Unidos y que Microsoft parece ser el más interesado en hacer esa adquisición, lo que pondría a la compañía de computación en una ventajosa posición en el mundo de las redes sociales. No obstante, el presidente Trump ha sido muy explícito al respecto este viernes, al asegurar que no está de acuerdo con que una empresa estadounidense sea adueñe de la propiedad de TikTok en EEUU.
Todo esto sucede en medio de las afirmaciones de TikTok de que su plataforma no es utilizada con fines políticos ni tiene colaboración de inteligencia con el gobierno chino.