Mary Hernández, de nacionalidad estadounidense, llegó hasta el cruce fronterizo con su hija muerta en brazos. Los agentes llamaron a una ambulancia para trasladar a la menor de 3 años donde fue declarada sin vida producto de severos golpes y quemaduras en todo su cuerpo.
La madre trasladó a su hija Victoria desde México hasta Estados Unidos para que fuera atendida en Texas. La mujer fue dejada en libertad bajo fianza y las autoridades de ambos países buscan a la pareja de la mujer como persona de interés.
Alberto Guajardo, jefe de la policía de Eagle Pass, en Texas, se quedó pasmado al ver la violencia con la que golpearon a una niña de tan solo 3 años.
El oficial dijo que eso era lo más fuerte y duro que había visto y que no descansaría hasta darle justicia a la menor.
De acuerdo con las primeras investigaciones, Victoria vivía con su madre y su pareja en un barrio popular de Piedras Negras, en Coahuila, en el lado mexicano de la frontera.
La casa de la familia se encuentra cerrada con candado mientras que la comunidad continúa indignada. “Nos sentimos muy mal, nunca nos imaginamos que la niña estaba pasando por todo eso, ni que la madre permitiera esa violencia”, dijeron las mujeres del barrio.
Esto se debe a que, hasta los momentos, todas las miradas se encuentran enfocadas en el hombre con el que Hernández vivía, identificado como Luis Cuevas.
Mientras tanto, el cuerpo de la menor está en la morgue de Laredo, en Texas, a la espera de la autopsia correspondiente para determinar las causas exactas de su muerte.