La isla española de La Palma, donde el volcán Cumbre Vieja continúa activo, registró 79 temblores en las primeras horas de este domingo, detectados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
La isla está sometida a cadenas de temblores, conocidas como ‘enjambre sísmico’, desde días antes que el volcán entrara en erupción el pasado 19 de septiembre.
De los 79 sismos, el de mayor magnitud registrado fue de 4.1, localizado a 13 kilómetros de profundidad y que logró sacudir prácticamente a toda la isla. Once de ellos han sido sentidos por los habitantes y 28 han tenido una magnitud 3 o superior.
Desde que el volcán entró en erupción, el temblor de mayor magnitud fue de 4.9 y se produjo este sábado a 38 kilómetros de profundidad.
El cono principal del volcán colapsó parcialmente también este sábado, mientras continúan los grandes derrames de lava que han cubierto un total de 891,9 hectáreas, afectado o destruyendo hasta el momento 2.270 edificaciones e infraestructuras.
De las 2.270 infraestructuras dañadas por la lava, 2.143 han sido destruidas y 127 han sufrido daños; con respecto a las carreteras, son 65 kilómetros de vías destruidas y otros 3,5 kilómetros que sufrieron daños.
Conos del volcán
Después del derrumbe del cono principal del volcán Cumbre Vieja, el sismógrafo del IGN, Itahiza Domínguez, informó en Twitter que se comprobó una emisión de coladas al oeste del cono secundario, que en las últimas horas sufrió varios desbordes de lava.
El comité científico que asesora al Plan de Emergencias Volcánicas de La Palma (Pevolca) insiste en que el proceso eruptivo estromboliano se caracteriza por una variación constante del cono.
Un vídeo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) muestra la actividad “intensa y diversa” de cuatro bocas eruptivas: emisión de ceniza y piroclastos, actividad estromboliana y profusión de lava con desgasificación blanca.
En otro más reciente se observan canales lávicos activos sobre el resto de la extensión ocupada por diferentes coladas.