El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, Luis Fernando Navarro, confirmó este lunes 26 de octubre la presencia de dos menores de edad en la zona donde fue abatido Andrés Felipe Vanegas Londoño, alias ‘Uriel’, comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Con la muerte de alias ‘Uriel’, el senador de izquierda, Roy Barreras, desató una polémica con respecto al operativo tras una denuncia que aseguraba la presencia de menores de edad en el campamento.
“Informan que en operativo militarmente exitoso del Ejército cayó alias Uriel del ELN. Quien le apuesta a la guerra le apuesta a la muerte. Madres alertan a Defensoría del Pueblo que también hay menores de 6 y 10 años en ese campamento para que los saquen de zona de combate”, afirmó el senador.
Navarro aseguró que informes de inteligencia previos determinaron la presencia de los menores, que acompañaban al alto mando del ELN. Sin embargo, señaló que después de la operación, no se encontraron indicios de que estos niños hubieran resultado afectados por las acciones militares de los uniformados.
“Durante la fase del planeamiento se tomaron todas las medidas y precauciones en el marco del Derecho Internacional Humanitario para reducir el riesgo de daño incidental y cumplir con la misión encomendada. Por tanto, lo planeamos y lo ejecutamos al detalle, son operaciones de precisión”.
El oficial señaló que uno de los niños tendría parentesco con alias ‘Uriel’ y posterior a la operación, “en el campamento no se registró presencia de menores. Al final, los bandidos del ELN eran los que tenían a los menores en el sitio y posteriormente ellos mismos se los llevan”.
Navarro le exigió al ELN entregar a los menores por cualquier medio, para que les sean restablecidos sus derechos. También manifestó que los menores que estaban en el campamento no hacían parte de este grupo organizado.
Con respecto a la polémica, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, manifestó que “se está haciendo politiquería con la muerte y con los niños sin explicarle al país cuáles son los pasos que se cumplen y las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH)".
Pues la polémica se generó por los tratados internacionales y la legitimidad de las autoridades de realizar estos operativos con la presencia de menores de edad. El ministro aclaró que el hecho de que se encuentren menores no evita que se lleven a cabo estas misiones.
Quien viola el Derecho Internacional Humanitario (DIH) no es la autoridad que llega a intervenir una zona, sino quien tiene a los niños en el campamento, pues lo ponen en riesgo de un “daño incidental en virtud del desarrollo de las operaciones militares”, dijo Holmes.
Las labores del Ejército consisten en hacer la operación y tomar todas las medidas para efecto de que puedan ingresar las autoridades competentes. Luego de eso, son funcionarios de otras ramas quienes tienen la situación en sus manos, explicó el ministro.
La Policía judicial es quien ingresa al lugar de los hechos y recoge la evidencia física, los elementos materiales probatorios como armamento, dispositivos electrónicos, evalúa los cuerpos y si hay capturas.
Posteriormente se rotulan las evidencias para la cadena de custodia. Una vez llevado a cabo este proceso la policía judicial tiene que rendir un informe al fiscal del caso y se dejan a disposición todos los elementos encontrados para comenzar la investigación.
“Es muy importante que haya claridad en la opinión pública que corresponde a Medicina Legal determinar las identidades, sexo y edad de los muertos en desarrollo de operaciones militares o capturados”, aseguró Holmes Trujillo.
El ministro también dijo que el objetivo de esto ha sido “confundir al país” con respecto al papel de la fuerza pública, sus funciones y sus alcances, así como el rol que juega cada entidad en este tipo de operativos.
Y confirmó que, quien entregó la información que permitió la “neutralización” de alias Uriel recibirá una recompensa de $500 millones pesos.