El presidente electo de Panamá, Laurentino "Nito" Cortizo, dijo este lunes que su Gobierno mantendrá el reconocimiento al líder del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela, y cuestionó el rol del Grupo de Lima, del que forma parte su país, en la búsqueda de una solución a la crisis de la nación suramericana.
"Nosotros por el momento, obviamente la República de Panamá tiene ya una relación directa con el Gobierno de Guaidó. Es la República de Panamá, no es 'Nito' Cortizo, la República de Panamá. Eso se respeta", afirmó el presidente electo en una entrevista con la televisión local.
Panamá es uno de los más de 50 países que reconocen a Guaidó como mandatario interino de Venezuela, como él mismo se proclamó el pasado 23 de enero después de que Nicolás Maduro asumiera un segundo mandato presidencial consecutivo emanado de unas cuestionadas elecciones en las que no participó la oposición por falta de garantías.
Panamá además forma parte del llamado Grupo de Lima, cuyo rol fue cuestionado este lunes por Cortizo, quien asumirá el Gobierno el próximo 1 de julio para un período de cinco años en sustitución de Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista.
"Aprecio mucho el esfuerzo de los países del Grupo de Lima, mucho. Pero yo me pregunto qué tanto ha avanzado. ¿Ha avanzado hacia la manera de llegar a un acuerdo que no excluya a nadie? Allí hay una interrogante", sostuvo el presidente electo, exministro y exlegislador del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Cortizo dijo que echará mano del histórico rol de "componedor" que ha tenido Panamá en los distintos conflictos de la región para intentar impulsar que todas las partes inmersas en la crisis venezolana se sienten en una misma mesa.
"El problema de Venezuela no es solamente Maduro (...) hay otros factores, y si nosotros podemos llegar y sentarnos en la mesa y que todos los sectores se sientan que gana Venezuela y gana la región, sin excluir, y tener algo de transición hasta que llegue una elección que le de la garantía a los venezolanos, que es un gran país, yo siento que Panamá en ese sentido puede contribuir", afirmó.
La crisis venezolana, caracterizada desde hace años por escasez de productos básicos y medicinas, una hiperinflación histórica, destrucción del aparato productivo y una inseguridad que deja más de 20.000 muertos cada año según datos de ONG, entró en una etapa de agudización con la asunción del segundo mandato consecutivo de Maduro y la proclamación de Guaidó como gobernante interino.
Esta etapa ha incluido un fallido levantamiento militar contra Maduro, así como la imposición de sanciones internacionales a altos funcionarios de su Gobierno por parte de EEUU, que ha dicho que analiza todos los escenarios para apoyar la salida de la "tiranía" del país petrolero.
Millones de venezolanos han abandonado su país en los últimos años a raíz del conflicto interno, lo que ha sido calificado como la ONU como una de las más grandes crisis migratorias que ha vivido el continente en décadas.