Este lunes, un pequeño niño de siete años, llamado Jacob, fue atacado por un tiburón en Homestead Bayfront Park, informaron medios locales en el sur de Miami.
"Fue en tres lugares, aquí, aquí y aquí. Cuando entré en el agua, había como un animal y me mordió", dijo el niño al canal WSVN.
Su madre, Ethel, cree que un pequeño tiburón toro pudo ser el responsable debido a las marcas que le quedaron al niño en sus piernas. La mamá de Jacob, quien no quiso salir en cámara sí dijo que quería transmitir el mensaje a otros padres que llevaran a sus hijos al parque, en vez de a la playa.
"Todo lo que vimos fue la sangre bajando. Simplemente no quiero que nadie tenga una falsa sensación de seguridad pensando que porque está cerrado ya están a salvo allí. Si hubiera sido un niño pequeño, habría sido mucho peor", dijo la madre asustada.
El canal de noticias local dijo que mostró las fotos de las mordidas al capitán de pesca Stan Saffan, quien también cree que puede ser una mordedura de tiburón toro, pero que agregó que cada vez que las personas entran al agua en Florida, están en territorio de tiburones.
"Cuando el agua se calienta, los peces se vuelven bastante activos. Siempre esté atento a su entorno", refirió el capitán con amplia experiencia en estos menesteres.
La madre también contó que el niño se mantuvo sin derramar ni una lágrima, mientras ella era un desastre. Igualmente aseguró que los socorristas rápidamente le dieron atención médica a su hijo y luego lo llevaron al hospital, donde recibió 19 puntos de sutura.
Si bien Jacob y su madre no guardan rencor contra lo que sea que lo haya mordido, Jacob dijo que su abuela tiene sus propios planes si alguna vez capturan al animal.
"¡Freírlo, picarlo y comerlo!", dijo Jacob quien a pesar de todo mantiene su buen estado de humor.