Ron DeSantis, gobernador de Florida, dio una conferencia de prensa este lunes por la mañana en Winter Haven, en donde firmó un proyecto de ley antidisturbios.
La “Ley de protección contra la violencia, el desorden y el saqueo y la aplicación de la ley”, legislación HB 1, les da una nueva orientación a las protestas y los disturbios.
“Es la legislación más fuerte en contra de los disturbios y a favor de la aplicación de la ley en el país, y no hay nada ni siquiera parecido”, explicó DeSantis durante la conferencia.
El gobernador aclaró que esta nueva ley incluye las medidas de penas más severas para los arrestados durante los disturbios y responsabilizar a los gobiernos locales si ordenan a la policía que se retire durante protestas caóticas.
DeSantis piensa que esto permitirá a las personas demandar a los gobiernos locales por lesiones o daños a la propiedad sufridos durante este tipo de actos.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dijeron que estaban de acuerdo y que apoyaban plenamente las protestas pacíficas, pero aclararon que esta legislación buscaría prevenir incidentes violentos durante manifestaciones.
Por otro lado, Francesca Menes, cofundadora y presidenta de la junta directiva de The Black Collective, opinó que este proyecto de ley “criminalizaría desproporcionadamente a los negros en Florida”.
Proyecto de Ley Antidisturbios
Este proyecto había sido aprobado por la Cámara de Representantes de Florida a principios de este mes.
La ley fue apoyada por el bando republicano y negada por los demócratas. Sin embargo, Jason Pizzo, senador de Miami, finalizó la votación con su aprobación.
“Ni uno solo de mis colegas escuchó alguna vez de las fuerzas del orden que el año pasado se sintieron indefensos en Florida. Que los valientes hombres y mujeres que sirven en los departamentos del alguacil o en los departamentos de policía locales se sintieron impotentes con los alborotadores desenfrenados”, dijo Pizzo.
Esta ley permitirá penas más severas por “disturbios agravados, causar grandes daños corporales, dañar la propiedad o poner en peligro el tráfico”.
Inclusive, la ley otorga a los conductores el derecho de atravesar a los manifestantes si se sienten amenazados.