Un centro cultural de Ámsterdam, en Holanda, tuvo la idea de utilizar pequeños invernaderos, para ofrecer a los futuros clientes de su restaurante una mesa privada, acorde con las restricciones venideras por el nuevo coronavirus.
“Son tan pequeños que los mozos no caben dentro. Así que sirven la comida desde fuera", explicó uno de los autores de esta modalidad.
El centro cultural Mediamatic estuvo probando esta nueva forma de comer y de servir, a la espera de que las autoridades holandesas aprueben la reapertura de los restaurantes, cerrados desde el 16 de marzo.
“El coronavirus nos obliga a replantearnos la forma en que recibimos a los clientes”, explicó a la AFP el director de Mediamatic, Willem Velthoven.
“Nos dijimos vamos a ver lo que pasa si nos sentamos en estos pequeños lugares, si está bien y si podemos servir de manera segura y de hecho funciona bastante bien”, explicó.
Espaciados entre sí e instalados a lo largo de un canal, los invernaderos contienen ahora una pequeña mesa redonda y dos sillas, listas para acoger a futuros clientes temerosos a la idea de compartir una comida en grupo.
"Estar juntos en grandes grupos probablemente no estará de moda por un tiempo, pero estar en una situación social es algo que sí deseamos", comenta Velthoven.
No obstante los empleados del restaurante llevan máscaras y guantes. Sirven la comida colocada sobre tablas que deslizan hasta los clientes, cuyo papel fue desempeñado por otros miembros del personal durante las pruebas. Velthoven espera que su iniciativa inspire a otros dueños de restaurantes en Holanda.
El Gobierno holandés anunció este miércoles que autorizará la reapertura de cines, teatros, restaurantes, museos e instituciones culturales a partir del 1 de junio, aunque se necesitará reserva y se limitará el número de visitantes a 30, incluyendo el personal, y las terrazas acogerán a un máximo de 10 clientes.