Régimen concluye fase preparatoria de acusación contra preso político Luis Robles

Declaró su hermano que “hasta el momento, no se han presentado pruebas contundentes para juzgarlo por el cargo de que se le acusa”, atentar contra la seguridad del Estado por manifestarse con un cartel en La Habana
Luis robles, preso en Cuba por protesta pacífica
 

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Por Yolanda Huerga

 

El órgano de Instrucción Penal en La Habana concluyó la fase preparatoria del expediente contra el prisionero político Luis Robles Elizástegui, informó a Radio Televisión Martí su hermano Landy Fernández Elizástegui.

“Este jueves, en reunión con su abogado, el mismo me hizo saber que ya terminó el proceso de investigación para Luis, por lo cual ya cerraron su expediente y será trasladado a la Fiscalía”, dijo.

A partir de aquí se iniciará la fase intermedia en la que la Fiscalía elaborará las conclusiones acusatorias para presentar al tribunal solicitando la apertura a juicio oral.

En la entidad “será analizado el caso y si están de acuerdo con los argumentos y las pruebas recopiladas por la investigación y, teniendo en cuenta la solicitud de cambio de medida, determinarán la causa por la cual juzgarán a Luis, ya que, hasta el momento, no se han presentado pruebas contundentes para juzgarlo por el cargo de que se le acusa”, dijo el hermano.

El joven permanece en el Combinado del Este de la capital cubana, bajo una medida cautelar de prisión provisional a la espera de un juicio por supuestos “actos contra la seguridad del Estado”. A principios de este año se le negó una solicitud de libertad bajo fianza.

El abogado independiente Edilio Hernández, dijo recientemente que la figura jurídica con la que quieren acusar a Robles “no tiene nada que ver con lo que hizo”.

“Fue una manifestación pacífica, civil, y un derecho que tiene como ciudadano”, dijo Hernández.

Cuando fue arrestado, las autoridades lo acusaron de “alteración del orden público y desacato”, pero estos cargos, luego, fueron desestimados.

Su casa en El Cerro fue objeto de un registro y le fue ocupado el teléfono celular, presuntamente para rastrear alguna prueba de que tenía vínculos con organizaciones radicadas en el exterior.

Robles, que no es miembro de ningún grupo opositor, se manifestó con un cartel el pasado 4 de diciembre en el boulevard de San Rafael de La Habana, en el que pedía la libertad del rapero Denis Solís.

Organizaciones defensoras de la libertad de expresión han pedido al gobierno de la isla que libere inmediatamente y sin condiciones al manifestante encarcelado.

La primera acción legal a favor de Robles ocurrió el 14 de diciembre cuando su hermano presentó un Habeas Corpus, recurso legal de carácter constitucional que fue negado dos días después por la Sala Tercera de lo Penal del Tribunal Provincial de La Habana.

A inicios de este año, el órgano de Instrucción de la Seguridad del Estado negó una solicitud de libertad de fianza para el joven cubano.

Según la Ley de Procedimiento Penal, las autoridades tienen como máximo seis meses para investigar los hechos delictivos y preparar el expediente acusatorio contra los encartados. Este término —según la ley— solo debe incumplirse en casos excepcionales si la complejidad de los hechos delictivos así lo amerita, situación que no aplica para el caso de Luis Robles, de acuerdo con opiniones de otros juristas.

Según el análisis de abogados familiarizados con el sistema judicial del régimen, el proceso penal contra Robles apunta a una estrategia política de disuasión.

Organizaciones como Cuban Prisoners Defenders han incluido a Luis Robles en sus listas de los más de 130 presos políticos en Cuba.

 

(Tomado de Radio Televisión Martí)