Un policía cubano residente en Estados Unidos dirigió una carta al presidente Donald Trump pidiendo la liberación de los migrantes cubanos que se encuentran en centros de detención.
Sergio Rodrigez Beristain, quien trabaja como oficial adjunto del sheriff con la oficina condado de Jefferson en Birmingham A.L., escribió a través de su cuenta de Facebook la misiva mostrando su preocupación como inmigrante por los cubanos que están en Louisiana y que huyeron del régimen esperando encontrar una mejor vida:
“Estoy tomando este momento crucial para pedir su consideración y escribirle con la esperanza de que como hombre de fe, con la gran responsabilidad de dirigir esta gran nación, usted concierne esta humilde petición.
Como oficial adjunto del sheriff con la oficina del sheriff del condado de Jefferson en Birmingham A. L, como ciudadano estadounidense, y como inmigrante profundamente preocupado por los niveles de malas condiciones en la detención de Louisiana. Centro donde cientos de jóvenes inmigrantes cubanos están siendo retenidos por entrar en nuestro gran país sin el proceso de inmigración adecuado. Escribo como uno de los innumerables cubanos que tienen serias preocupaciones sobre el bienestar, desesperación y temor, pero con la visión de una esperanza de que Dios proveerá un futuro mejor en esta gran nación, te escribo con un corazón esperanzador para los muchos hombres, mujeres y niños cuyas vidas están desgarradas o destruidas por un sistema que es indiferente a su dolor”.
Rodrigez Beristain pide que a los cubanos se les dé la oportunidad de demostrar su valía, pues desde el momento en que son detenidos se les considera como peligrosos y pueden ser deportados a “a un país que no les dará la bienvenida”. Como cubano sabe las vicisitudes que atraviesan sus compatriotas en la Isla y los riesgos que entraña abandonarlo todo e impulsarse a un viaje atravesando Latinoamérica para llegar a la frontera entre México y Estados Unidos.
Describe también el contexto cubano del cual muchos escapan: “Como ciudadano común y corriente y oficial de policía, te insto a imaginar vivir con miedo todo el tiempo. Sabiendo que en cualquier momento usted podría ser deportado y enviado de vuelta a un país donde usted será castigado por no solo tratar de buscar una mejor vida para ti y tu familia, sino por simplemente pensar diferente.
Este es el entorno que viven millones de ciudadanos en Cuba. Cuando levantamos nuestras voces sobre los graves niveles de maltrato y crueldad muchos de ellos son acusados. Algunos de ser un grave peligro para la ideología y la revolución, otros son acusados de ser mentirosos difundiendo el pánico y las noticias falsas sobre la dura realidad de muchos cubanos en la isla, otros de enemigos del sistema y son enviados a prisiones realmente malas”.
A su vez, reconoce que la inmigración ilegal debe ser reducida y que el país debe ejercer su firmeza en el tema. Mientras apela por la libertad de los cubanos y defiende la intención de estos de trabajar duro en ese país, tanto como él lo ha hecho. Agradece a Estados Unidos por la oportunidad de “tener un hogar y una carrera de la que podría estar orgulloso”, cosas que en Cuba solo soñaba alcanzar.
Por otro lado, en marzo cuando la COVID-19 comenzaba a ser una realidad en Estados Unidos miles de migrantes recluidos en los centros de ICE reclamaron su liberación o cambio de situación bajo el temor de contagiarse con la pandemia del nuevo coronavirus.
Temían al contagio y denunciaron las “pésimas” condiciones de esos centros. Muchos de ellos, desde Luisiana, dijeron que llevan meses de encierro y que prefieren ser deportados que enfermarse en prisión.
En el año fiscal 2019 un total de 21,499 migrantes cubanos arribaron a los puertos de entrada en la frontera sur con México, la mayoría por Nuevo Laredo, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras.