Madre de niñas enfermas teme que se desplome su casa

Saday Tornés Rodríguez tiene 27 años y es madre soltera de tres niñas enfermas. Con ellas vive hacinada en una pequeña habitación de madera que se cae a pedazos, en Alquízar en la provincia de Artemisa.
Madre de niñas enfermas teme que se desplome su casa
 

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Saday Tornés Rodríguez tiene 27 años y es madre soltera de tres niñas enfermas. Con ellas vive hacinada en una pequeña habitación de madera que se cae a pedazos, en Alquízar en la provincia de Artemisa.

El régimen cubano sostiene, que incluso en medio de la pandemia, una de sus prioridades es mejorar el fondo habitacional del país y la protección de niños y mujeres, sin embargo, Saday es una de las 28 mil 679 madres cubanas con tres hijos o más que necesitan ayuda en materia constructiva y no la obtienen.

Su vivienda, construida con tablas que se caen representa un peligro para ella y para sus hijas pequeñas. En momentos de lluvia la casa se inunda y las niñas comienzan a gritar y a exasperarse por el frío.

Tornés Rodríguez en entrevista con la activista Diasniurka Salcedo para ADN Cuba, contó que las autoridades le han dicho que su caso es prioritario, pero que no hay dinero por el coronavirus y que este año no habrá subsidios, aunque le aseguraron que ella no clasifica para ello.

¿Dónde está ese dinero, esa ayuda? Se pregunta y teme que algún fenómeno meteorológico la deje sin techo: “Me hace falta arreglar la casa porque ya no aguanto más, ahorita vienen los ciclones”.

Luego de hacer varias gestiones para lograr construir una vivienda solo ha conseguido levantar una zapata en las afueras del cuarto; pero el dinero no le alcanza para más.

El desespero se hace evidente en sus palabras. Ella tiene “ganas de llorar, de gritar, al ver que mis hijas no tienen donde vivir. Me da miedo que este mismo aire que está haciendo me lleve la casa porque las paredes no aguantan más”, dijo.

Las pequeñas, hijas del mismo padre, padecen Fenilcetonuria. Una enfermedad poco frecuente que se detecta tempranamente luego del nacimiento y por la cual el bebé nace incapacitado para descomponer un aminoácido llamado fenilamina.

Este padecimiento hereditario daña el sistema nervioso central y ocasiona daño cerebral, problemas en el aprendizaje y en severas convulsiones.

Las pequeñas poseen una dieta especial que no les alcanza para alimentarse; y aunque el régimen le confiere una ayuda monetaria mensual el dinero no sobra.

“La ayuda era de cuatro mil 400 pesos pero me la van a bajar a tres mil 300. Tendré que ir estirando para que me alcance, pero no me da ni para la vivienda ni para nada”, subraya.

Esta madre tampoco cuenta con el apoyo paterno para darle una vida mejor a sus hijas. Tuvo que abandonar al padre por problemas de alcoholismo y violencia doméstica. Este ni siquiera la apoya financieramente para cuidar a las niñas.

Ante la carestía Saday ha tenido que trabajar en la agricultura para alimentar a su familia; gracias a su madre que le cuida a las pequeñas ha podido laborar en el campo, una de las tareas más duras dentro del entorno laboral cubano.

Madres solteras con tres hijos desprotegidas por el castrismo

 Uno de los programas de la dictadura es el apoyo a las madres solteras con tres hijos o más, aunque en la práctica la desprotección aumenta y muchas viven en espacios pequeños, con malas condiciones o se ven obligadas a ocupar locales estatales.

Según un reporte del diario oficialista Granma, cada provincia posee cronogramas para aliviar esta situación, los cuales podrían demorar entre tres y cinco años. Un periodo de tiempo excesivamente largo para quienes están prácticamente durmiendo en las calles y ven a sus hijos desprotegidos por el Estado.

“Por la sensibilidad del tema y, además, por la importancia de la atención a las dinámicas demográficas, en materia de viviendas el Gobierno cubano ha decidido priorizar a las madres con tres o más hijos menores de 12 años, una política que, si bien abarca a todo el país, se desarrolla de manera específica en 32 municipios de nueve provincias, cuya disminución natural de la población implica estimular la natalidad de manera más urgente”, informó el medio comunista.

Los datos oficiales afirman que unas 3115 madres han recibido algún tipo de solución, como financiamiento asignado y subsidios, a sus casos hasta septiembre de 2020, numero risible comparado con las que aún esperan una respuesta y una acción gubernamental. 

Cuba asignó en 2019 unos 50 millones de pesos con el fin de aliviar la situación de estas mujeres, así lo expresó el artículo de Granma. El texto señala que en toda la Isla hay madres agradecidas con el gobierno, aunque el número de las que viven penurias y están sin techo es mayor; sus testimonios son lo que el régimen debería oír.