En una declaración triunfante, el Noticiario del Mediodía de la Televisión Nacional, anunció que “ya la isla superó con creces a la media mundial que se conecta a diario con la red de redes”.
Y la cifra que supera al 50 % en base exponencial para el cálculo, parece ser resultado del cierre del 2019, aunque se devela públicamente por vez primera un mes más tarde en este 2020.
En Cuba se considera media estadística a los 7 millones de potenciales internautas en edad adulta a los que se aspira –algún soberano día— lleguen a navegar calmadamente todos en la red de redes, en lugar de andar construyendo prófugas balsas.
La información ha sido acogida con bombos y platillos por la prensa oficialista que se ha hecho eco del “Informe Digital 2020 sobre tendencias digitales y de redes sociales en todo el mundo”
Según advierte la investigación del sitio We Are Social de conjunto con Hootsuite, “ya están conectados a internet 7 millones 100 mil cubanos, lo que representa el 63% de la población del país. Mientras en el mundo tienen conexión, al día de hoy, el 59 % de los habitantes del planeta”.
A esa información la prensa estatal añade que “de enero de 2019 a enero de 2020, Cuba sumó 630 mil nuevos internautas, para un crecimiento aproximado del 8%”
Mostrando gráficos en la pantalla, hasta ahora cifras controladas en exclusiva por ETECSA, el solo monopolio comunicacional que es parte del consorcio empresarial-militar y regente de toda la economía cubana, en ellas se vislumbra el disparo ocurrido en el último año con los niveles “reales” de presunta conectividad. De 0,5 % en el 2000 hasta un 18% alcanzado hace apenas par de años.
Tras invertir denodadamente en el caro ramo “mediante la implementación paulatina de la rápida tecnología conocida como 4G”, el noticiero ha preferido ignorar cuán sofocante se ha vuelto la operatividad real de la 3G anterior, y que casi ha desaparecido de esa opción la vetusta y remanente 2G que muchos nacionales “no ricos ni de clase media” aún intentan emplear con sus celulares antediluvianos “o de palo”, como se le conocen de manera popular.
Si 3,7 millones de compatriotas ya pueden pagarse “de manera sostenida” la oferta del paquete de datos y consiguen una conexión que no termine en quejas por desconexiones continuas e incertidumbre acerca de la vigilancia autorizada por parte del gobierno, y el resto de los millones de cubanos son los que se conectan a través de cuentas financiadas por el régimen como ciberclarias, entonces no hay duda que, en mayoría aplastante sobre el resto del mundo, ya hemos conquistado el anhelado ciberespacio.