La cubana Nara Miranda Lorigados, quien reside en el barrio del Vedado, La Habana, recurrió a las redes sociales este 19 de diciembre para denunciar el posible derrumbe del edificio donde vive.
Según explica, el inmueble queda a una cuadra del malecón habanero y “el salitre está destruyendo todo". Las autoridades dijeron a los inquilinos que el edificio ya está para demolición, sin embargo, continúan viviendo allí.
El inmueble se ubica en las calles 6 y 1ra, a tres cuadras del hotel Cohíba. En las fotografías publicadas por Miranda se aprecia que las escaleras están a punto de desplomarse, los techos están deteriorados, con las cabillas expuestas.
En los comentarios de la publicación la mujer aseguró que ella y sus vecinos han hablado con las autoridades pertinentes, pero no los han atendido. “Están esperando que haya una desgracia”, sentenció.
“A veces los vecinos hablan de pagar una reparación entre todos, pero no se llega a un acuerdo, y en la situación actual de precios altos y gente sin dinero, ya el costo de esto debe estar por las nubes”.
En la Isla, miles de personas no tienen dónde vivir o residen en locales inhabitables, ya sean edificios en peligro de derrumbe o casas sin servicios básicos. Al llegar a la presidencia, Miguel Díaz-Canel prometió aumentar la construcción de viviendas, un plan que no se ha concretado hasta el momento.
En la noche de este 16 de diciembre ocurrió un derrumbe total de un edificio entre las calles Monte y Ángeles, del consejo popular Jesús María, municipio Habana Vieja, que ocasionó la muerte de un transeúnte.
Según la versión oficial se desplomó una pared lateral de uno de los edificios. La pared se encontraba en el segundo nivel de una edificación en la calle Ángeles, esquina Monte donde, según vecinos, quedaron atrapados dos transeúntes.
Rolando León, el fallecido, era el panadero de la zona y tendría entre 30 y 40 años. Así lo dijo a ADN Cuba el enfermero que encontró el cuerpo bajo los escombros, y que contó que la masa del edificio cayó condensada de una sola vez, por lo que la muerte debió ser inmediata.
“Se levantó todo el polvo del derrumbe y se me pierde la persona. Hay que actuar rápido; yo soy enfermero. Fue difícil porque se derrumbó todo. El muchacho falleció al momento y fui la primera persona en encontrarlo. Se dice que fue el panadero, que siempre se ponía en esa esquina”, agregó.
La construcción de viviendas por cada 1000 habitantes ha disminuido en Cuba de 6,1 en 1989 a 3,6 en 2005. En 2006, se construyeron 111 400 nuevas unidades y la proporción subió a 9,9, ambos récords históricos.
Después de 2006, bajó constantemente hasta 22 100 en 2016, mientras que la razón de unidades construidas por 1000 habitantes disminuyó de 9,9 a 1,9.
El presidente del Instituto Nacional de la Vivienda (INV) Víctor Ramírez, declaró en 2008 que 1,17 millones de viviendas (30 por ciento del inventario) estaban en condición “regular” o “mala” y que el 85 por ciento de las unidades con más de tres pisos necesitaban reparaciones fundamentales, pero la falta de materiales de construcción lo impidió.