Jornada de Lucha contra el Cáncer de Seno en INSTAR

Con el slogan "Que el miedo no te detenga. Despierta tu coraje", diferentes activistas conversaron sobre las características de la enfermedad y su tratamiento en Cuba.
 

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El pasado viernes 4 de octubre comenzó en el Instituto Internacional de Artivismo "Hannah Arendt" (INSTAR) en La Habana, un conversatorio para recordar que este es el mes de la Lucha contra el Cáncer de Seno. Bajo el slogan "Que el miedo no te detenga. Despierta tu coraje", diferentes activistas independientes, hombres y mujeres,  expresaron sus puntos de vista sobre las características de la enfermedad y su tratamiento en Cuba.

A enfrentar la adversidad desde conductas proactivas, llamó Omara Ruiz Urquiola, que ha aceptado ser la imagen de la campaña en la isla, una de esas "mujeres fuertes" que ha conseguido ir por encima de la adversidad.

"Nosotras aquí tenemos, lamentablemente, el problema gravísimo de que para  luchar por nuestros derechos de mujer primero tenemos que luchar por nuestros derechos políticos y ciudadanos. Lo tenemos difícil, pero no imposible", aseguró la periodista independiente Ileana Hernández.

"El régimen ha sabido construir ese apoyo hacia la mujer, y al final uno se da cuenta de que no es real, que ni las Damas de Blanco ni ustedes están protegidas por nadie" --dijo el "artivista" Luis Manuel Otero.

"Existe la política que siempre el hombre debe ser el que geste el espacio de creación, de poder, y la mujer, aunque luche, siempre se queda atrás", comentó otro de los asistentes.

"En el contexto cubano, la política está todo el tiempo presente. Más allá de que el sistema sea patriarcal, aquí no se puede comenzar ninguna discusión sobre ninguna minoría porque lamentablemente nadie tiene ningún derecho. Hay que romper con eso", dijo otra de las participantes.

"Desde esa posición de mujeres empoderadas que estamos tomando dentro de toda la amalgama social, es importante lo que estamos haciendo", aseguró Urquiola.

Otros miembros del público denunciaron el impacto psicológico, y la segregación que sufren las mujeres tras la operación para extirparle un seno (conocida en Cuba como "radical").

Por su parte, el científico y activista Oscar Casanella hizo notar la diferencia de la percepción de la enfermedad en Cuba y en el resto del mundo. "En otro país, un diagnóstico de cáncer de mama no constituye, por fuerza, una noticia terrible. Si lo detectan en estadio dos o tres, hay terapias que te dan la seguridad de que, aunque sea el más agresivo de los tipos de cáncer, vas a tener unos años más de vida. Con la tecnología actual, hay entre un 70 y 80% de probabilidades de curación total. Sin embargo, aquí, cuando a muchas mujeres, o pacientes en general, le dicen "tienes cáncer, ya las personas dicen "cáncer es igual a muerte".

"Yo creo que ahora con Internet las personas empezarán a buscar y a exigir que se apliquen los nuevos tratamientos. Hay un abuso contra este tipo de pacientes, a las que se le dice que no hay tratamientos. No se exige, y el sistema no penaliza a estos responsables", comentó otro participante.

Contra esta percepción, y en medio de una sociedad que penaliza cualquier tipo de activismo independiente, la iniciativa de INSTAR ha sido un interesante oasis de diálogo e intercambio.