La Catedral de San Nicolás de Mira, de la Iglesia Ortodoxa Griega, celebró en La Habana una divina liturgia de conmemoración por el aniversario 15 de su consagración, informó la Agencia Cubana de Noticias.
La ceremonia fue oficiada por su Eminencia Metropolitana Gregorio, representante del Patriarcado Ecuménico y Su Eminencia Metropolitana Atenágoras, Arzobispo para México, Colombia, Venezuela, Centroamérica y las islas del Caribe.
La Catedral fue consagrada en 2004 por el Patriarca Ecuménico Su Toda Santidad Bartolomeo y está ubicada en el centro histórico de La Habana.
Su Eminencia Metropolitana Atenágoras dijo que Cuba es un país amado y quiere vivir en paz y que en sus oraciones pide "para que el gobierno de Estados Unidos no continúe sus errores contra la Isla".
El Arzobispo entregó copias de la divina liturgia conmemorativa para el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
En Cuba la Iglesia Ortodoxa Griega cuenta con alrededor de dos mil fieles y además de la Catedral en La Habana existe un templo en el municipio de Ranchuelo, Villa Clara, y una capilla en la ciudad de Holguín, la cual funciona hace una década.
El Arzobispo Su Eminencia Metropolitana Atenágoras en el año 1998 vino a Cuba y con el apoyo del gobierno cubano y la embajada griega ofició la primera divina liturgia en la sede de esa institución diplomática.
En 2002 se colocó la primera piedra de la Catedral de San Nicolás de Mira que fue consagrada por el Patrirca Ecuménico Su Toda Santidad Bartolomeo dos años después durante una divina liturgia en la que estuvo presente Fidel Castro, a quien le fue otorgada la Orden de San Andrés, máxima distinción que otorga el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.
La catedral ortodoxa griega se suma a los más de dos mil templos dedicados en el mundo a San Nicolás. Está construida con piedra conchífera y su frontón está rematado con un tímpano románico proveniente de una derruida iglesia española del siglo XV.
A la ceremonia de conmemoración asistieron Reynaldo García Zapata, gobernador electo de La Habana; Caridad Diego, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, líderes de otras denominaciones religiosas y miembros del cuerpo diplomático acreditado en La Habana.
El programa de celebraciones incluyó un concierto en la Basílica Menor San Francisco de Asís.