El pasado 18 de noviembre Nicolás Maduro anunció a través de una cadena de radio y televisión que daría un bono adicional a pensionados y trabajadores de la administración pública. El mismo día que dijo que la dolarización informal en el país era “una válvula de escape”, indicó que este dinero regalado sería cancelado en petros.
“Vamos a dar un mes de aguinaldo a los pensionados que son más de 4 millones y medio de venezolanos, y a trabajadores de la administración pública, para que salgan a hacer sus compras complementarias para diciembre; asimismo, vamos a activar nuevos mecanismos de protección con el petro”, señaló el gobernante.
Desde el 27 de diciembre ciudadanos venezolanos que tienen el “carnet de la patria” y están inscritos en el Sistema Patria han recibido un mensaje donde se les asegura que tienen un medio petro de activos. Un petro, según el gobierno, está cotizado en 60 dólares, por lo que medio petro serían 30 dólares, que equivalen a un millón 800 mil bolívares, un monto que es seis veces el salario mínimo venezolano, el cual está situado desde el 1 de octubre en 300 mil bolívares, con bono alimentario incluido.
La llegada de estos casi 30 dólares, pero en petros, hizo que venezolanos investigaran en internet, le preguntaran al vecino o fueran a abastos y supermercados a preguntar “¿cómo se gasta esto?”. Así hizo Neira Díaz, una pensionada de 72 años que mantiene un esposo que le amputaron una pierna a comienzos de este año por una infección mal curada.
Para poder gastar el medio petro, pues no se puede canjear por otras monedas, se deben seguir ciertos pasos en Internet, que en un país con cortes de luz diarios, lenta conexión a la web y donde tener un celular o un computador es un lujo, han complicado aún más el proceso. Los pasos a seguir son los siguientes: ingresar a la página Patria, ir a monedero, luego seleccionar intercambio, después hacer clic en crear cotización, después debe seleccionar el monedero origen que en este caso es el petro, en el área de monto ofertado el usuario escribirá “0,50”, luego pondrá la cuenta de destino y el porcentaje que desea gastar.
Acto seguido la plataforma enviará un mensaje de verificación y, según el gobierno, podrá desviar los petros a su cuenta en bolívares o gastarlos directamente en comercios con su huella digital, a través del biopago.
Regresaron las colas
Con la llegada de la dolarización de facto, desde comienzos del 2019 las colas para comprar alimentos habían desaparecido en el país. Los productos dejaron de ser subsidiados, por lo que el que tiene dinero va al comercio y el que no, pues tiene que esperar las ayudas alimentarias que da el gobierno venezolano, a través de las cajas Clap.
Desde la medianoche y la madrugada, a pesar de residir en el país más violento de América Latina, muchos ciudadanos se han apostado a las afueras de cadenas comerciales para tratar de canjear su bono. Unos lo hacen por productos de la canasta básica, otros por ropa, y algunos por medicina, pero todo es cuestión de suerte, de que no se vaya el sistema, que el biopago le apruebe la huella y que la situación en el comercio no se salga de control.
El pasado sábado 28 de diciembre Delia Rodríguez intentó gastar su bonificación navideña en un supermercado, llegó a las 9 de la mañana y se encontró con tres mil personas que esperaban afuera del establecimiento. Se negó a pasar el día haciendo una cola que, según ella, le alcanzaría para comprar tres bolsas de mercado.
Lo cierto es que, a pesar de los anuncios gubernamentales, del bono del medio de petro, y de las intenciones de Maduro y su tren ministerial de hacer del petro la segunda moneda venezolana, muy pocos venezolanos entienden cómo funciona y no la consideran valiosa.
