Al parecer el beisbolista cubano Yasiel Puig no solo se dedica al deporte sino también está incursionando en el canto. Y es que se le ha visto recientemente en lo que parece ser una fiesta, mostrando sus dotes histriónicos para el canto mediante un karaoke donde interpreta "I Want It That Way", tema de los Backstreet Boys. El pelotero de grandes ligas, juega para los Cleveland Indians y su posición es la de jardinero.
Yasiel intentó abandonar Cuba en varias ocasiones, sin éxito. De hecho, en cierta oportunidad estuvo cerca de lograrlo cuando tomó una embarcación hacia Haití, la cual fue detenida por la guardia costera estadounidense y posteriormente devuelta a las autoridades cubanas. Pese a todo, para junio del 2012 pudo arribar a México. Allí contactó al agente Carlos Torres, quien se movió para que el joven fuera observado por los cazatalentos estadounidenses.
Pese a que no causó mayor impresión al inicio, pudo firmar un contrato por 42 millones de dólares por siete temporadas con la organización de los Dodgers, el acuerdo más oneroso para un pelotero cubano que ha desertado de su país. Inició su recorrido en las Ligas Menores con el equipo AZL Dodgers, y terminó la temporada con porcentaje de bateo de ,354 en la que también formó parte de Rancho Cucamonga de categoría "A".
Posteriormente, la organización le envió a Puerto Rico para jugar con los Indios de Mayagüez, donde bajó su rendimiento, aparte que parecía no poner interés en los entrenamientos. Sin embargo, de retorno a los Estados Unidos en el 2013, mejoró notablemente en la Liga del Cactus y ya era observado por el mánager de los Dodgers, Don Mattingly, quien le tenía como un buen prospecto con muchas habilidades por pulir. Para el caso, su bateo implacable y su cuerpo corpulento más propio de un jugador de fútbol americano, contrastaba con una deficiente defensiva, una manera descuidada de correr las bases y una conducta un tanto inmadura.
n su segunda temporada en Las Mayores, Puig se alzó con el reconocimiento del mejor jugador del mes de mayo por la Liga Nacional al obtener un promedio de bateo de ,398, 25 carreras impulsadas, y ocho cuadrangulares. Además, en ese periodo bateó ocho juegos consecutivos con al menos un hit de extrabase y una carrera impulsada. Los Dodgers lograron avanzar a postemporada como campeones de la división oeste teniendo al cubano con el mejor promedio a la ofensiva del equipo y octavo en la Liga (,298), aparte que se posicionó con el mayor número de asistencias para un outfielder con 15. Sin embargo, los angelinos cayeron en cuatro juegos al mejor de cinco ante los St. Louis Cardinals, serie en la que Puig fue ponchado ocho ocasiones en doce turnos al bate. Pese a todo, en el tercer juego bateó un triple y anotó una carrera en lo que parecía el despertar de su ofensiva, pero al siguiente juego el mánager Don Mattingly decidió dejarlo en la banca.