"Hijo pródigo", de Carlos Martiel, a la colección permanente del Guggenheim de Nueva York

Con esta pieza el artista obtuvo en 2013 el Premio Arte Laguna en Venecia, en la categoría de videoarte y performance.
"Hijo pródigo", de Carlos Martiel, a la colección permanente del Guggenheim de Nueva York
 

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"No tengo palabras para describir la alegría que siento porque mi obra 'Hijo pródigo' es ahora parte de la colección permanente del Guggenheim", anunció el artista cubano Carlos Martiel en su perfil de Facebook.

Hijo pródigo (2010) es una obra en la que el artista engancha directamente sobre la piel de su pecho las medallas que el Estado cubano le concedió a su padre "por sus méritos patrióticos", explica Martiel en su página web.

Con esta pieza el artista obtuvo en 2013 el Premio Arte Laguna en Venecia, en la categoría de videoarte y performance.

La obra, que se inscribe en la corriente del llamado body art, es una reflexión sobre el sufrimiento individual y colectivo de la sociedad cubana a través de una serie de referencias políticas.

El trabajo de Mariel tiene un componente de impacto visual con el uso del propio cuerpo como eje central, dando lugar a imágenes que buscan la conmoción del espectador.

“En mi trabajo aspiro profundizar en la búsqueda de un cuerpo posible que constantemente se devela y fisura mediante su relación cotidiana con su entono y el imaginario social. Cuerpo que se presenta como un espacio de tránsito, de lucha, de vacío, de reticencia y resistencia que queda expuesto y/o vulnerable desde su propia corporalidad. Me interesa generar una conducta anómala, endógena, desde la alimentación de mis experiencias personales que, por lo general, concluyen en introspecciones y exteriorizaciones de todo aquello que modula mis proyecciones" --ha declarado el artista

Con esta obra, Martiel se suma a los artistas cubanos contemporáneos que han llamado la atención de este prestigioso museo, entre los que figuran Ana Mendieta, Tania Bruguera, Carlos Garaicoa y Wilfredo Prieto.