El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, acusó este 3 de marzo de “hipocresía” a las empresas tecnológicas por “amordazar” a Russia Today y Sputnik, después de que censuraran sus contenidos en represalia por la invasión a Ucrania.
Las empresas tecnológicas “han decidido coartar el acceso a la información de millones de ciudadanos del mundo, etiquetar arbitrariamente a periodistas y limitar el acceso a servicios y tecnologías de la información y las comunicaciones”, señaló Rodríguez en su cuenta de Twitter.
El ministro cubano consideró “paradójico” que “esas mismas empresas amparan la difusión de noticias falsas, la manipulación de la información y la proliferación de mensajes discriminatorios y de odio”. “Es demasiada la hipocresía de los poderosos que mueven todas las armas disponibles para su propio beneficio”, añadió.
El gobierno cubano acusó a Estados Unidos de tener un “empeño consistente” por expandir “su dominio militar y hegemónico” en Europa y en torno a Rusia.
Así justificó el ministerio la abstención de Cuba en la votación para adoptar una resolución de condena a la invasión de Ucrania en la Asamblea General de la ONU, aseverando que “a nadie puede sorprenderle esa posición”, y señalando que “nada de lo que se dijo”, ni la resolución “puede ocultar” el “empeño” de Washington por expandirse en Europa.
El pasado 2 de marzo, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó una resolución de condena a la invasión de Ucrania en una sesión especial de emergencia, la decimoprimera del organismo en su historia.
La resolución salió adelante con el apoyo de 141 países, mientras que cinco —Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea— votaron en contra. Por su parte, 35 ―entre los que destacan China, India, Bolivia, Cuba, El Salvador, Nicaragua, Irán, Irak, Kazajistán o Vietnam— se abstuvieron.
El secretario general de la ONU, António Guterres, destacó que el mensaje de la Asamblea General ha sido “alto y claro”. En declaraciones ante la prensa, Guterres ha pedido el fin de las hostilidades en Ucrania, “que se silencien las armas” y que las partes abran la puerta al diálogo y la diplomacia.