El régimen de Daniel Ortega nombró un nuevo embajador de su país en La Habana, luego de anunciar esta semana el “libre visado” para los cubanos. El cargo lo ocupará su ex ministro asesor para políticas y asuntos internacionales, Sidhartha Francisco Marín Aráuz.
Marín Aráuz, tiene amplia experiencia en funciones oficiales del dictador Ortega. Ya fue representante permanente de Nicaragua ante Naciones Unidas y embajador en Ecuador. Este reemplaza en dicha función al periodista argentino nacionalizado nicaragüense Luis Cabrera González.
Cabrera González era el embajador de Nicaragua en La Habana desde el año 2007, cuando el líder sandinista Daniel Ortega retomó el poder político y restableció las relaciones diplomáticas con la isla.
Este nombramiento del nuevo embajador en La Habana sucede cuatro días después que el régimen de Ortega, a través del Ministerio de Gobernación, pactara con el régimen castrista el “libre visado” de los ciudadanos cubanos hacia Nicaragua, supuestamente como una “medida humanitaria”. Todo apunta a un éxodo desmedido de cubanos rumbo a Estados Unidos en los próximos meses.
El gobierno de Nicaragua anunció este 22 de noviembre que dejaba establecido un “libre visado” para los ciudadanos cubanos hacia su territorio. El régimen de Daniel Ortega se abre así a un posible éxodo masivo debido a la cercanía de ese territorio con México y la frontera de Estados Unidos.
Según varios reportes de prensa, Nicaragua tomaba esta medida como algo “humanitario”, como beneficio a cubanos con familiares en ese país centroamericano. La nueva decisión, añaden, tiene como principal objetivo “facilitar los viajes comerciales, turísticos y familiares”.
"Ante la cantidad de solicitudes de hermanos ciudadanos cubanos con familiares en Nicaragua, y con el fin de promover el intercambio comercial, el turismo y la relación familiar humanitaria, a partir del lunes 22 de noviembre del año 2021, se establece el libre visado para todos los ciudadanos cubanos que deseen ingresar a Nicaragua", indicó el Ministerio de Gobernación del dictador Ortega.
Tras el “libre visado”, los cubanos ya no tendrán que pagar los cerca de 18 dólares, para la llamada “visa consultada” que ofrecía Nicaragua y que duraba unos 30 días. Tampoco tendrán que justificar su viaje para obtener dicho permiso. Ahora solamente tendrán que tomar un vuelo y les permitirán entrar en suelo nicaragüense sin mayores contratiempos.
