El director de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, general Scott D. Berrier, aseguró este 14 de septiembre que en un plazo de dos años Al Qaeda podría rearmarse y estar lista para ser una “amenaza”.
“La evaluación actual, probablemente conservadora, es que en uno o dos años Al Qaeda desarrolle algún tipo de capacidad para, al menos, amenazar a la patria”, dijo Berrier durante un evento de Seguridad Nacional, informa The New York Times.
A la Casa Blanca llegaron los informes de que Al Qaeda, aliado del Talibán, habría llevado a cabos sus primeras acciones, si bien el grupo insurgente se comprometió a no permitir que Afganistán se convierta en una base terrorista contra Estados Unidos en los acuerdos de paz de febrero de 2020.
Berrier señaló que el reto ahora es desarrollar otras formas de “tener acceso” en Afganistán, a la vez que las agencias de inteligencia continúan con sus acciones en relación a China y Rusia.
Aunque los estadounidenses todavía no confirman la presencia de líderes de Al Qaeda en Afganistán tras la llegada de los talibanes al poder, algunas informaciones sostienen que el antiguo jefe de seguridad de Osama Bin Laden, Amin al Haq, habría regresado al país.
La directora de Inteligencia Nacional, Avril D. Haines, descartó por el momento que Afganistán sea el mayor peligro para la seguridad de Estados Unidos y apuntó hacia Yemen, Somalia, Siria e Irak como potenciales amenazas en este sentido.
La enviada especial de la ONU para Afganistán, Deborah Lyons, dijo el 9 de septiembre que los talibanes ya han “acogido y refugiado visiblemente” a miembros de Al Qaeda y llamó a la comunidad internacional a unirse para evitar el colapso de la economía afgana.
Hace dos días, con motivo del 20° aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre, el líder del grupo terrorista, Ayman al Zawahiri, publicó un video para refutar los rumores sobre su supuesta muerte después de que en noviembre se especulara con su deceso por causas naturales.
La grabación fue publicada en redes sociales y en ella elogia el atentado con coche bomba del pasado 1 de enero contra una base militar rusa en Tel Saman, en Siria, reivindicado en su momento por Huras al Din, una filial de Al Qaeda.
Al Zawahiri, cirujano de profesión, fue nombrado líder de Al Qaeda en 2011 después de la muerte de Osama Bin Laden en una operación de las fuerzas especiales estadounidenses en Pakistán.
Tras la muerte de Bin Laden, Al Zawahiri tomó el mando de la organización, que se vio reducida a una red con muchas ramas, pero sin un liderazgo, debilitada por la muerte de sus comandantes y la supuesta mala salud del egipcio.
