Un sirio de 24 años identificado como Alaa Sheikhi fue condenado a nueve años y seis meses de cárcel por el homicidio del alemán de origen cubano Daniel Hillig, que tuvo lugar aproximadamente hace un año en Chemnitz (este de Alemania), y que generó una crisis política en el país tras grandes protestas xenófobas de grupos de ultraderecha, reporta EFE.
La Audiencia Provincial de Chemitz declaró al acusado culpable de homicidio y de lesiones personales. La Fiscalía había solicitado una condena de diez años por esos mismos delitos.
El condenado atacó a puñaladas a Hillig, de 35 años de edad, a lo que grupos de ultraderecha respondieron con manifestaciones y ataques a extranjeros.
Los debates suscitados por el caso llevaron a la dimisión del entonces presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, Hans Georg Maassen, quien negó que hubiera habido incidentes xenófobos.
La discusión en torno a Maassen, que inicialmente fue respaldado por el ministro de Interior, Horst Seehofer, generó una crisis en la coalición de Gobierno.
Las autoridades consideran que el homicida tuvo un cómplice, un iraquí, Farhad A., que actualmente es prófugo de la Justicia. El proceso, por razones de seguridad, tuvo lugar en Dresde y no en Chemnitz.
La sentencia contra Alaa Sheikhi se basó en declaraciones de testigos. En el cuchillo con el cual se perpetró el homicidio la Policía no encontraron rastros de ADN del condenado.
Alaa Sheikhi fue examinado por expertos sin que se encontraran rastros de lesiones típicas que suelen sufrir quienes perpetran un ataque a cuchillo. Sin embargo, el testimonio de un cocinero que trabajaba en un restaurante de comida rápida ubicado a 50 metros del lugar donde ocurrieron los hechos, comprometió al sirio.
El testigo dijo que había visto cómo Alaa Sheikhi atacaba a la víctima. Según medios de comunicación alemanes, el cocinero posteriormente fue presionado por personas cercanas al acusado para que cambiase su testimonio.