El príncipe Felipe, duque de Edimburgo y esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, ha muerto a la edad de 99 años, según confirmaba en un comunicado el Palacio de Buckingham, este 9 de abril de 2021.
“Es con gran dolor que su Majestad La Reina ha anunciado la muerte de su querido marido, su Majestad el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció esta mañana en el Palacio de Windsor”, explicaba el comunicado, que revela que se realizarán futuros anuncios al respecto.
En 2009, el duque se convertía en el consorte –cónyuge real– más longevo, y su muerte ha llegado 73 años después de que la pareja real contrajera matrimonio.
Felipe fue comandante de la marina y era bien conocida su dedicación a la gente joven, su gran pasión por la ingeniería y la conservación del medioambiente. También su ácido y descarado sentido del humor. Se autodenominaba como “el descubridor de placas más experimentado del mundo” y a la reina la apodaba cariñosamente “Repollo”.
El protocolo por la muerte de un rey consorte puede variar de un caso a otro, dicen medios especializados en Inglaterra. Se espera que la reina guarde un duelo oficial de ocho días en los que aplazará los asuntos de estado. Tras un periodo de 30 días retomaría presumiblemente sus obligaciones públicas. Aunque con la pandemia, Isabel ha estado alejada de los focos.
Felipe nació en Corfu, Grecia, el 10 de junio de 1921, hijo del príncipe Andrés de Grecia y la princesa Alicia de Battenberg. Cuando tenía 18 años, su tío, el rey Constantino I de Grecia, abdicó del trono en medio de un escenario de inestabilidad política. El joven príncipe huyó a Inglaterra junto a su familia a bordo de un buque naval; él se ocultó en un cajón de naranjas.
El duque se unió a la Marina Real Británica en 1939 como cadete. Su servicio en la milicia incluyó incursiones de combate en el océano Índico durante la Segunda Guerra Mundial. Poco a poco ascendería en la escala militar hasta alcanzar el rango de comandante en 1952.
Fue en aquella época cuando empezó a cortejar a la futura reina de Inglaterra, la por entonces princesa Isabel. Para asegurar su mano, adoptó una versión anglofilizada de su apellido familiar, Mountbatten; adquirió la ciudadanía británica; y renunció a sus títulos reales. Se casaron el 20 de noviembre de 1947 en la Abadía de Westminster y él ganó el título de Duque de Edimburgo.