La mofeta francesa de Looney Tunes, “Pepe Le Pew”, fue asediada por la controversia a raíz de que el columnista del New York Times Charles M. Blow criticara que el personaje de dibujos animados "se sumaba a la cultura de la violación". Pepe Le Pew protagonizó la primera película de Warner Bros. Space Jam en 1996, sin embargo, no aparecerá en la próxima secuela teatral Space Jam: A New Legacy el 16 de julio.
Tras la cancelación del personaje en la película Space Jam (Looney Toons) por “promover el acoso”, muchos internautas en América Latina proponen hacer lo mismo con uno de los personajes de la serie el Chavo del 8.
El debate se encendió esta semana en redes sociales a partir de la circulación de una publicación en la que se cuestiona por qué no se hablaba de que la conducta de “La Bruja del 71” también “promovía el acoso sexual”.
“Todo el mundo habla de cómo Pepe Le Pew acosaba a la gata, pero no los veo quejándose de cómo la Bruja del 71 acosaba a Don Ramón”, dice una de las publicaciones.
En la serie, Doña Clotilde, también conocida como "La bruja del 71", es una mujer jubilada que persigue a Don Ramón. Como es mayor y algo excéntrica, los niños piensan que es una bruja y se refieren a ella como "La bruja del (apartamento) 71". En cambio, Doña Clotilde insiste en que la llamen señorita pues nunca se ha casado.
El personaje asediaba a “Don Ramón”, interpretado por Ramón Gómez Valdez, y mostraba gran insistencia por conquistarlo. En algunas escenas lo abrazaba o se le iba encima, además de llamarlo “rorro” (guapo) en múltiples ocasiones. Incluso, en un capítulo de la serie aparecía como una bruja “real” haciendo una poción de amor para conquistarlo.
Las afirmaciones causaron gran revuelo, y como en todo, unos mostraron su apoyo a esta postura, mientras otros la consideraron una exageración.
“Pues sí...”la lucha no es de mujeres contra hombres, es de buenos contra malos. La violencia no tiene género. Con amor y respeto “, decía una mujer apoyando la iniciativa.
"En el Chavo todo estaba mal, desde doña Florinda golpeando a don Ramón, el acoso, los golpes a los niños, el clasismo, en este tiempo seria inaceptable un programa como ese", comentaba otra usuaria en Twitter.
En contraste, a otros usuarios les parecía una exageración más de la 'cultura de la cancelación'.
"Este mundo va de mal en peor, mañana pedirán prohibir hasta que canten los pollitos, ya que la mamá gallina los tenía aguantando hambre y frío. Existe cada pendejo en este mundo".
"Esto se está volviendo una cacería de brujas en donde lo único que importa es prohibir, quemar, destruir. Se les olvidó el significado de la palabra cartoon o caricatura", escribía otro internauta.
Hasta el momento el Grupo Chespirito S.A. de C.V., compañía que tiene los derechos de las series de “Chespirito”, no se ha pronunciado sobre la polémica.