Las nuevas normas establecidas por la Administración de Donald Trump para limitar la inmigración legal a Estados Unidos podrían afectar también a algunos cubanos, según un abogado de inmigración citado por el portal de noticias CiberCuba.
De acuerdo con esas regulaciones, los funcionarios de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos (USCIS) determinarán si el posible inmigrante puede convertirse en una “carga pública” para el país.
Basados en factores como la edad, los niveles de escolaridad, el estado de salud, la cobertura de seguro médico, y la situación financiera de los reclamantes, las autoridades decidirán si una persona recibe o no la Residencia Permanente (Green Card).
Asimismo, quienes ya tengan el estatus migratorio, o posean una visa temporal de trabajo, pueden verse afectados si las autoridades de inmigración llegaran a considerar que dependen de cupones de alimentos (Food Stamps), cupones para viviendas o cualquier otro programa de beneficios públicos.
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Aquellos cubanos que se acogen a la Residencia a través de la Ley de Ajuste Cubano porque cumplen los requisitos necesarios para obtener el beneficio migratorio por esta vía, “no se verán afectadas por el nuevo reglamento”, asegura la nota del portal de noticias.
Sin embargo, señala que “(…) la noticia no es favorable en casos de personas que han entrado con reclamaciones familiares directas o visas de noviazgo (fiancee) tras cumplir el trámite regular de espera, y han solicitado después ayudas financieras de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas o el Seguro de Ingreso Suplementario del Seguro Social”.
“Las reclamaciones regulares de cubanos sí se verán afectadas, pero no las que estén protegidas por la Ley de Ajuste Cubano”, dijo a CiberCuba Avelino González, abogado de inmigración en Miami.
González explicó también las medidas no afectarían a los beneficiados por el Programa de Reunificación Familiar para Cubanos (CFRP), “pues su regulación de estatus está comprendido bajo la CAA (Ley de Ajuste Cubano)”. No obstante “el programa de Parole” para cubanos está detenido desde hace casi dos años y actualmente está bajo el escrutinio de la Administración.
La aplicación del nuevo reglamento, sin embargo, “podría retrasarse meses o incluso congelarse debido a posibles demandas de organizaciones defensoras de los inmigrantes”, indica la nota.