La diplomática Kimberly Breier, encargada de América Latina en el Departamento de Estado de EEUU, anunció este jueves su renuncia, que se hará efectiva a finales de mes y que se produce "por razones personales", indicó la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.
"Kim nos deja por razones personales (...) Después de dos años de trabajo por la noche y constantes viajes, Kim quiere volver a enfocar sus prioridades en casa", explicó Ortagus en una rueda de prensa.
La portavoz detalló que Breier había presentado su renuncia el 24 de julio y que se hará efectiva a finales de mes.
El diario The Washington Post fue el primero en informar de la salida de Breier del Gobierno y aseguró que, en parte, renunció porque estaba cansada del control excesivo que la Casa Blanca intentaba ejercer sobre temas de su competencia, como las relaciones comerciales con México o la migración de Centroamérica.
Al respecto, el Post asegura que, en una cadena de correos electrónicos, Stephen Miller, asesor de inmigración en la Casa Blanca, atacó a Breier porque consideraba que no estaba lo suficientemente comprometida para defender un pacto migratorio alcanzado entre Guatemala y EEUU.
A finales de julio, EEUU y Guatemala firmaron un acuerdo que obligará a la mayoría de los migrantes que atraviesan el país centroamericano a pedir asilo allí, en vez de en territorio estadounidense.
En su rueda de prensa, la portavoz del Departamento de Estado aseguró que la información del Post no es cierta.
"He hablado con Kim sobre eso y me dijo que no hay nada de cierto en ello. Ella ha negado haber visto ese correo electrónico", señaló.
La propia Breier anunció esta mañana su salida en un mensaje en español en Twitter, en el que agradecía al presidente de EEUU, Donald Trump, y al secretario de Estado, Mike Pompeo, la "oportunidad" de ejercer ese puesto.
Antes de hacerse cargo de la cartera de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Breier fue directora del programa U.S.- Mexico Futures Initiative del centro de pensamiento Center for Strategic and International Studies (CSIS), del que era subdirectora.
Breier, de 46 años, formó parte del equipo negociador que en junio llegó a un acuerdo con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por el que México se comprometía a aumentar la presencia policial en su frontera con Guatemala y a ampliar un programa para acoger a quienes solicitan asilo en EEUU, a cambio de que Trump no impusiera aranceles a sus importaciones.
Hace apenas unos días, el pasado 26 de julio, Breier también criticó que el gobierno cubano destine fondos para construir hoteles de lujo y no para abastecer las tiendas de alimentos.
“El turismo apoya a corruptos y bien conectados mientras los cubanos del común luchan por encontrar suficiente alimento para su familia. Dejen de culpar, empiecen a reformar”, manifestó Breier en Twitter.