En un pronunciamiento en conjunto, el Grupo de Lima, el Grupo de Contacto Internacional, la Unión Europea, Estados Unidos y otras naciones del mundo rechazaron la realización de elecciones parlamentarias en Venezuela, por considerar que “no presentan una solución política” y que contribuirá a la polarización del país.
“Hacemos un llamado para que pongan los intereses de Venezuela por encima de la política y participar urgentemente en apoyo de un proceso formado e impulsado por los venezolanos para establecer un gobierno de transición inclusivo que llevará al país a elecciones presidenciales libres y justas, más temprano que tarde”, reza el escrito.
Los países que apoyan esta medida presentan dos condiciones para que se realicen elecciones justas: que la Asamblea Nacional pueda desempeñar plenamente sus funciones y el restablecimiento de la independencia de la Corte Suprema y el Consejo Nacional Electoral.
Las naciones que mantienen sanciones contra los funcionarios venezolanos se mostraron dispuestas a flexibilizar dichas medidas si se cumple lo establecido: “Reiteramos la voluntad de todos los países que mantienen sanciones económicas de discutir el alivio de las mismas en el contexto del progreso político”.
Precisaron que la situación humanitaria, social y política en Venezuela continúa deteriorándose, lo que subraya la necesidad de un proceso político e inclusivo que restaure la democracia y ponga al país en el camino de la recuperación.
Hicieron un llamado al régimen de Maduro para que ponga fin a toda persecución política y a los actos de represión contra defensores de derechos humanos, actores humanitarios, trabajadores de la salud, periodistas, miembros de las comunidades indígenas y funcionarios de la Asamblea Nacional.
Pidieron urgente unir esfuerzos para concretar el alivio al colapsado sistema de salud venezolano, que ahora enfrenta una pandemia mundial. “Estamos comprometidos a continuar nuestros esfuerzos para ayudar a los venezolanos que enfrentan la pandemia y la crisis humanitaria previamente existente sobre la base de la necesidad, no de la afiliación política”.
Reconocieron una vez más a Juan Guaidó como líder de la Asamblea Nacional y presidente de Venezuela y exhortaron a todos los dirigentes a poner de lado las aspiraciones políticas y centrar esfuerzos en la transición del país.
Culminaron asegurando que una transición rápida y pacífica a la democracia es la ruta más eficaz y sostenible hacia la estabilidad, la recuperación y la prosperidad en Venezuela. “Seguimos comprometidos con ayudar al pueblo venezolano a lograr un futuro pacífico, próspero y democrático”.