Mercedes Echevarría Guevara cuenta que entró a la oposición el 24 de febrero 2012. La fecha tiene una historia: el reinicio de las luchas de los mambises cubanos. Para ella, tuvo que ver exactamente con el asedio policial hacia su esposo.
Había entrado a través de él a UNPACU, "y luego me incorporo a Damas de Blanco porque nos detuvieron por hacer un video en unos carnavales. Fue una detención arbitraria", sostiene.
Su testimonio coincide en varios puntos con otros de mujeres cubanas, madres, que han vivido el alejamiento de su propia familia: "Mi familia sí se ha alejado, mi padre es castrista", dice. Pero agradece que las amistades no, "muchas siguen ahí. Hasta más amistades tengo porque he conocido nuevos hermanos, patriotas que comparten mis ideales".
--Tuve varias represiones cuando iba como Dama de Blanco todos los domingos a El Cobre. Había golpizas, mujeres y hombres preparados para dar golpes. También cuando hacíamos manifestaciones pacíficas en casas de patriotas, había grupos de represores que entraban, rompían todo, no les importaba nada. Eran marionetas del sistema.
"Sobre la prisión -valora- todo es horrible, no te dejan entrarle los alimentos que él necesita, no te dan visitas, te quitan las visitas conyugales, a veces vas por gusto porque no te dejan verlo".
Todos estos atropellos suceden, a criterio de esta madre y mujer, porque "el cubano tiene miedo a reclamar. Cuando el pueblo diga vamos para adelante, el gobierno no puede parar al pueblo...El cubano no se sabe sus derechos, sus deberes, sus obligaciones no sabe de la Constitución".
"El cubano -insiste ella- no reclama porque este es un sistema de robo. Todo el mundo aquí roba. Si soy cocinero no voy a reclamar porque es mi poquito de comida para mis hijos...La gente no reclama porque vive del sistema. Si la gente no viviera del sistema, todo el mundo fuera para la calle. Pero este es un sistema de ladrones...El gobierno es la minoría, si el pueblo dice vamos para adelante, el gobierno no puede parar al pueblo".