El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, dijo hoy en Seúl estar muy preocupado por la escasez de alimentos en Corea del Norte y aseguró que su organismo puede garantizar que el envío de ayuda llegaría a los núcleos más necesitados.
Beasley se reunió hoy con el ministro surcoreano de Unificación, Kim Yeon-chul, a quien detalló el contenido de un reciente informe de su organismo y de la FAO sobre la grave situación que encara Corea del Norte, según explicó el mencionado ministerio en un comunicado.
El documento subraya que unos 10 millones de norcoreanos (un 40 % de la población) encaran una inminente escasez de alimentos, especialmente en los meses estivales que preceden a la siguiente gran cosecha, debido al peor rendimiento agrícola en una década.
"Estamos muy preocupados por la situación ahí y tenemos la esperanza de que podremos dar con la solución", dijo en una comparecencia posterior a la reunión con Kim.
"De cualquier manera, garantizaremos a los donantes que los alimentos o cualquier ayuda (enviada) cumplirán sus objetivos. Tenemos sistemas de seguimiento desplegados", añadió en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.
Estas últimas palabras hacen referencia a los casos en los que envíos de ayuda alimentaria realizados en el pasado a Corea del Norte han sido aparentemente canalizados al ejército y a las élites del régimen y no han llegado a los estratos más necesitados.
La reunión se produce después de que el Gobierno surcoreano expresara la semana pasada su intención de proveer ayuda alimentaria a su vecino, con quien se mantiene técnicamente en guerra desde 1950.
En la reunión, Beasley y Kim se mostraron de acuerdo, según indicó Unificación, en la necesidad de separar "temas humanitarios y política" en referencia a los recientes lanzamientos de misiles que ha retomado Corea del Norte en pleno atasco en las negociaciones sobre desnuclearización.
Kim aseguró que "analizará detenidamente la posibilidad de activar programas de donación de apoyo nutricional" especialmente destinados a niños y mujeres embarazadas, añade el texto.
El propio Kim se reunirá mañana con representantes de grupos cívicos y religiosos para estudiar un paquete de ayuda.
En 2017 el Gobierno surcoreano aprobó un paquete de ayuda para el Norte valorado en 8 millones de dólares que debía ser canalizado a través de organismos internacionales, aunque la partida no se ha enviado hasta el momento ante la falta de avances en el diálogo sobre desnuclearización.
La última vez que Seúl envió asistencia alimentaria (5.000 toneladas de arroz) a Corea del Norte fue en 2010.