Delegados de Cuba y Noruega— países garantes de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y los guerrilleros de las FARC—, pidieron al presidente Iván Duque que no objete la ley de Justicia Especial para la Paz (JEP), encargada de juzgar los crímenes cometidos en el conflicto armado, de acuerdo con un reporte de la agencia EFE.
Los delegados Dag Nagoda de Noruega, e Iván Mora Godoy de Cuba, hicieron un llamado a través de una carta abierta para proteger el acuerdo firmado en 2016, y que debera ser refrendado por Duque antes de al 11 de marzo.
El pasado 20 de febrero Duque afirmó que la decisión que tome al respecto estará orientada en que “haya verdad”, y que lo hara “con mucho rigor”.
El texto de los mediadores considera que la ley "será un modelo para garantizar la verdad, justicia, reparación y no repetición para las víctimas de conflictos en otros procesos de paz en el mundo".
En caso de que el presidente la objete, esta debería volver al Congreso, que debatirá si las eventuales objeciones tienen fundamento o no.
Al respecto, Nagoda y Godoy sostuvieron que "si este camino es objetado se dañará la columna vertebral sobre la cual se construyó el acuerdo y quedará en vilo la implementación en sus aspectos más fundamentales".
AND Cuba reproduce el texto íntegro de la misiva:
8 de marzo del 2019
Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz que culminó con el Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), también acompañamos en esta condición el desarrollo de la implementación de dicho Acuerdo en el marco de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación del Acuerdo Final (CSIVI).
En este contexto, en ocasiones anteriores hemos instado a las instituciones del Estado colombiano a garantizar la protección del Acuerdo Final y asegurar el estricto cumplimiento de lo acordado, incluyendo las disposiciones relativas a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que fue diseñada y acordada con el objetivo prioritario de garantizar la verdad, justicia, reparación y no repetición.
La adopción de la Ley Estatutaria para la aplicación de la JEP, después de ser aprobada por las entidades correspondientes, constituiría un paso esencial en la preservación y continuación del Acuerdo Final alcanzado. Asimismo, será un modelo para garantizar la verdad, justicia, reparación y no repetición para las víctimas de conflictos en otros procesos de paz en el mundo.
Si este camino es objetado se dañará la columna vertebral sobre la cual se construyó el Acuerdo Final de Paz, y quedará en vilo la implementación en sus aspectos más fundamentales.
Por estas razones, alertamos sobre las impredecibles consecuencias que conducirá la impugnación de dicha Ley Estatutaria, en particular su respectiva afectación a las víctimas y los ex combatientes que ya han dejado las armas para ser parte de la legalidad.
El Secretario General de la ONU, su Consejo de Seguridad, representantes de la Corte Penal Internacional, y la comunidad internacional en su conjunto, han expresado sus preocupaciones en este sentido, y velan por que una involución del Acuerdo Final de Paz alcanzado no se convierta en un precedente negativo en otros procesos de paz que tienen lugar en el mundo, cuando aún aspiran a que se convierta en un referente para futuras negociaciones.
Los países garantes, Cuba y Noruega, reiteramos nuestro compromiso de continuar apoyando y acompañando los esfuerzos para alcanzar una paz estable y duradera en Colombia.
Dag Nagoda Iván Mora Godoy
Jefe del Equipo de Garantes Jefe del Equipo de Garantes
Reino de Noruega República de Cuba.