Cubana recién llegada que vive en calles de EEUU con 3 hijos recibe orden de deportación
Una joven madre cubana de 34 años está atravesando una difícil situación luego de llegar al sur de la Florida en balsa. Este miércoles recibió dos noticias: una buena y una mala
Actualizado: March 9, 2023 9:23am
Una joven madre cubana de 34 años está atravesando una difícil situación luego de llegar al sur de la Florida en balsa. Y este miércoles recibió dos noticias. Una buena y una mala.
La buena es que la comunidad le ha celebrado el cumpleaños a su hijo menor, que cumplió 4 añitos, en medio de gran festividad, juegos entre niños y regalos.
La mala, que tanto ella como sus tres hijos han recibido una orden de deportación de las autoridades migratorias de Estados Unidos.
El concejal de Hialeah Jesus Tundidor, la visitó hoy y se comprometió a ayudarla en sus trámites legales para lograr obtener el asilo político.
Pero ¿cuál es la historia de esta madre con sus hijos?
Según un reportaje de Telemundo 51, la mujer, identificada como Daneilis llegó de Cuba hace un mes y ahora vive en las calles de Hialeah junto a sus 3 pequeños hijos.
La mujer originaria de Holguín, en el oriente de Cuba, cuenta que una pastora desde Miami le prometió que al llegar la ayudaría, pero una vez que arribó y al tratar de contactarla, la mujer no respondió.
“Desde que vine duermo en el parque, sin trabajo ni familia”, dice Daneilis.
La desesperada madre pernocta junto a sus hijos durante la noche en la conocida iglesia Rescate en el Este de Hialeah, pero durante el día, vaga por las calles de la ciudad.
La mujer contó a Telemundo 51 que sus 3 hijos de 4, 8 y 16 ya están ubicados en escuelas, pero que ella al arribar a Estados Unidos de manera ilegal, está a la espera del proceso de asilo político, pero no tiene como sostenerse sin documentación para trabajar ni ayuda de ningún tipo de las autoridades.
De quien sí ha recibido ayuda es de la comunidad cubana que se ha acercado a ella para brindarle ropa y alimento.
Sin embargo, la mujer asegura que prefiere permanecer en estas circunstancias antes que regresar a Cuba, porque aquí, a pesar de todo, se siente atendida, tiene libertad y sus hijos tienen un futuro.
“Lo que veo es que este es el futuro de mis hijos. He pasado, pero estoy aquí con libertad”.
Dice que a veces "llora a escondidas donde nadie me ve", pero que no pierde la fe, y que su sueño es tener un trabajo para poder echar hacia delante con sus hijos.