Buscan aplazar por 30 días juicio contra el Parole humanitario

Una moción legal del gobierno de Estados Unidos busca aplazar por treinta días el juicio contra el programa de “Parole humanitario” que beneficia a ciudadanos cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos para entrar de forma regular a EE. UU.

“Tiene primero el juez que aprobar la moción”, aclaró el abogado José Guerrero en una entrevista con el periodista Daniel Benítez, del canal Univision 23, de Miami, tras explicar que la medida del gobierno es para intentar extender al menos un mes más el inicio del juicio sobre el programa anunciado por la Administración Biden a inicios de enero de este año.

La audiencia sobre la demanda solicitada por varios fiscales y representantes de 21 estados del país está prevista para celebrarse el 13 de junio, a partir de las 9:00 a.m., en un tribunal federal de Victoria, en Texas.

Para esa fecha, los estados pidieron al gobierno presentar más evidencias sobre el programa del “Parole humanitario”, por lo que la Administración Biden demanda otros 30 días para recabar toda la información, lo que retrasaría alrededor de un mes más el comienzo del juicio.

El abogado Guerrero explicó que si el juez admite la moción, el juicio iniciaría en julio, pero si no procede, el gobierno deberá ajustarse a los términos actuales de la demanda. “Estarían cuesta arriba. Ahora todos los 21 estados quieren más evidencias”, señaló.

Si la audiencia se retrasa, “sería beneficioso para las personas que están aplicando al programa. Serían 30 días más, un respiro (…) Tenemos muchas aplicaciones que están pendientes”.

Abogados consultados por el medio citado “recomiendan a los interesados en aplicar o a quienes ya tienen el permiso de viaje, hacerlo lo antes posible”.

La administración de Biden puso en marcha en enero último el nuevo permiso de permanencia temporal para extranjeros en Estados Unidos, que se otorga por razones humanitarias urgentes o de beneficio público significativo.

El programa otorgaría hasta 30 000 permisos mensuales para trabajar en EE. UU. a ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití. Entre los requisitos para aplicar se incluyen encontrarse fuera de los Estados Unidos, tener un pasaporte válido y vigente para viajes internacionales, contar con un patrocinador con estatus legal en EE. UU. que demuestre capacidad de dar apoyo financiero y de cualquier otro tipo que necesite la persona que solicita el “parole,” además de costear su pasaje aéreo al país.

No son elegibles las personas que tengan residencia permanente o estatus de refugiado en cualquier otro país, tengan doble nacionalidad o hayan recibido una orden de deportación de los EE. UU. en los cinco años previos, o estén sujetos a un veto de inadmisibilidad basado en una orden de expulsión anterior. Tampoco pueden aplicar quienes hayan cruzado de manera irregular las fronteras de Estados Unidos, México o Panamá después del 5 de enero de 2023.

Cerca de 14 000 cubanos han recibido permiso hasta la fecha para ingresar a los Estados Unidos con el programa de “Parole Humanitario”, según cifras oficiales cotejadas por Univision 23.

En total, más de 70 000 personas han sido beneficiadas con el parole desde su implementación, el pasado 6 de enero, informó recientemente el canal de Miami. Junto a los 14 000 cubanos, se han beneficiado más de 7 000 nicaragüenses y 18 000 haitianos.

Asimismo, desde octubre de 2022, al menos 32 000 venezolanos ingresaron a EE.UU. de esta forma.

En un reporte de mediados de marzo el subsecretario del Departamento de Estado norteamericano, Brian Nichols, aseguró que con el parole “se han beneficiado cubanos de toda condición, incluidos miembros de la comunidad de derechos humanos”.

El alto funcionario del gobierno de Joe Biden señaló, en una presentación en la Universidad Internacional de Florida, que la “desesperación” que desató las protestas antigubernamentales de julio de 2021 en la isla también ha provocado “una ola migratoria, con más cubanos llegando a nuestra frontera sur y a las playas de Florida en el último año que durante las olas migratorias marítimas de 1980 y 1994 juntas”.

“En 2022, casi 300 000 cubanos cruzaron la frontera suroeste, lo que representa casi el tres por ciento de la población estimada de Cuba”, precisó Nichols.

El subsecretario del Departamento de Estado denunció que “el pueblo cubano se enfrenta a una de las circunstancias políticas, económicas y sociales más difíciles y nefastas desde que Fidel Castro llegó al poder” y que “la situación de los derechos humanos es más sombría de lo que ha sido en décadas”.