Hace cuatro años, por estos días, la cantante norteamericana Madonna usaba La Habana como excéntrico escenario para el festejo de su cumpleaños 58, algo que suele hacer usualmente.
Por ese entonces, debido al acercamiento con el gobierno de Barack Obama, la reina del Pop visitó la capital que estaba de moda, y a la cual se acercarían luego estrellas de la talla de Beyonce, Jay Z o Rihanna. También era un deseo antiguo de la diva, pues su relación con el padre de su hija Lourdes le dejaba una cercanía con Cuba, imborrable.
¿Qué hizo en Cuba? Lo de todo turista, pero excéntrica como es toda ella. Madonna cerró La Vitrola y se subió a una mesa a bailar junto a sus hijos y los amigos que la acompañaron en ese viaje. También caminó rodeada de guardaespaldas y fanáticos por las calles del Centro Histórico capitalino, mientras los cubanos le pedían selfies y ella decidía si las daba o no.
Madonna también estuvo en el famoso restaurante La Guarida, el escenario de la mítica “Fresa y Chocolate”. Allí, incluso le cantaron Issac Delgado y El Micha en una cena privada.
Por aquel entonces, hace cuatro años, la cantante compartió en su Instagram mensajes como “Get in the car”, “la Cubanita es bonita (para hablar de Lourdes, su hija)” o “Muy Caliente in Havana”. Se sabe además, que la Reina del Pop estuvo cerca de tres días en La Habana y se alojó en el habanero Hotel Saratoga.
