Iris Laura Manso y Carlos Miguel Expósito, jóvenes atletas del equipo Cuba de velas, llegaron a los Estados Unidos, y no representarán a la isla en la próxima Copa Mundial de Star Sailor League (SSL) en Suiza, confirmó este lunes la página en Facebook de la selección nacional.
Según esta fuente los jóvenes veleristas del municipio Caibarién, en la provincia de Villa Clara, “decidieron partir hacia los Estados Unidos y tras varias semanas lograron su objetivo y llevar una nueva vida en el país norteño”.
La Comisión Nacional de Velas junto a Nélido Manso, capitán del equipo y padre de Iris Laura, “laboran en seleccionar los nuevos sustitutos a la competencia internacional SSL”, a la que el conjunto nacional asistiría bajo el nombre de Los Piratas del Caribe.
Desde hace aproximadamente dos meses, los jóvenes deportistas “emprendieron la arriesgada travesía hasta arribar a la frontera de los Estados Unidos y se reunieron con sus familiares en ese país”, informó la revista especializada Play Off Magazine. El post no ofrece detalles de la trayectoria recorrida por los jóvenes.
El veterano Nélido Manso, Campeón Mundial de velas en la modalidad snipe de 1999, había regresado a las competiciones como compañero de su hija, logrando resultados nacionales en los últimos cinco años. Carlos Miguel Expósito también es un atleta premiado en la especialidad velera.
En un caso similar, a mediados de marzo, el campeón olímpico cubano de Tokio, Fernando Dayán Jorge, arribó a Estados Unidos junto a otro piragüista como él, el subcampeón panamericano Fidel Vargas. Ambos escaparon de una delegación cubana que hacía una base de entrenamiento en México.
“Los piragüistas Fernando Dayán, Jorge y Fidel Vargas arribaron a Estados Unidos tras más de 10 días de travesía en México después de escapar de la concentración cubana, me informan fuentes”, escribió entonces en su cuenta de Twitter el periodista Andy Lans.
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Habla el cubano que llegó a EE. UU. en tabla de windsurf
El buzo cubano Elián López Cabrera, quien fuera rescatado por la Guardia Costera el pasado 23 de marzo, ofreció declaraciones a la prensa en Florida. Según un reportaje de Univisión Miami, el cubano salió de Varadero solo con un GPS y un teléfono celular que en muy pocas ocasiones tuvo cobertura, y gracias al cual pudo enviar el mensaje que le salvó la vida.
Sobre el recorrido en una tabla de windsurf explicó que “fue muy difícil, no era lo que estaba esperando en cuanto a las condiciones del viento. Una ola de 4 metros frente a ti, otra de dos. En dos ocasiones el oleaje me sacó de la tabla y perdí mis espejuelos de visión”.
López Cabrera aseguró que la experiencia fue frustrante para él. Al segundo día, cuando sentía que se quedaba sin fuerzas, le envió un mensaje a un amigo en Estados Unidos que estaba enterado de su decisión de emigrar. Le pidió que lo rescataran.
“En esas condiciones yo no quería hablar con mi esposa y mucho menos con mi hija. No iba a poder sobrevivir si tenía que pasar una noche más”, contó entre sollozos. Actualmente, López Cabrera se encuentra recibiendo atención médica y no será deportado a Cuba.