Futbolista Maikel Chang regresa a Cuba tras ocho años de castigo

El futbolista cubano Maikel Chang, jugador del Real Salt Lake de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos, regresó a Cuba luego de ocho años de castigo por abandonar una delegación deportiva en 2012, durante un evento en Canadá.

En conversación con la revista deportiva Play Off, Chang declaró que tomó la decisión de emigrar cuando lo apartaron por “una lesión” rumbo al Mundial de Brasil 2014.

“Si soy un jugador que te interesa y hasta ese momento lo había hecho bien, ¿por qué por una lesión me vas a separar del equipo? Mejor trata de recuperarme, pero, simplemente, me hicieron a un lado y estuve unos meses en casa, sin hacer nada, sin jugar fútbol”, señaló.

El futbolista agregó que él soñaba con ser profesional y pensó en ese momento que podía hacerlo. Así, se dijo que, en la siguiente oportunidad que tuviera de salir de la isla con el equipo naciona, lo intentaría.

“Lo hice en silencio, solo se lo conté a Heviel Cordovés, el compañero con quien abandoné la selección, y después le conté a mi mamá. Fue una decisión que tomé a sangre fría y fue duro”, añadió.

Chang aseguró que sabía que no podría regresar a la isla en largo tiempo, y que la decisión fue “dura” porque no vería más “a la gente del barrio, a la familia”. Con su mamá pudo comunicarse todos estos años a través de correos electrónicos o llamadas, pero no la vio más hasta que la llegada a la isla de las aplicaciones móviles y videollamadas.

En enero de 2020, el año en que supuestamente se cumplía el castigo del régimen, Chang intentó regresar, pero desde el Aeropuerto de Miami le negaron la salida porque el gobierno cubano le impedía entrar a su país.

“Fue bien duro, no había visto a mi mamá en ocho años. Fui al aeropuerto y cuando estaba entregando el pasaporte, salió una persona y me dijo: “usted no puede abordar este avión, pues el gobierno de Cuba no lo deja”. Todavía no había cumplido los ocho años como tal, pues me fui en 2012, en octubre, y estaba volviendo en enero de 2020. Pero, ¿por unos meses me vas a decir que no puedo entrar a mi país?”, cuestionó el deportista.

Finalmente, contó que ese día “el mundo se le vino abajo”, pues llevaba mucho tiempo sin ver a su madre.

“Tomé el teléfono y le dije: “mami, no me dejaron entrar”. De Cuba no me quisieron decir nada, pero a mi mamá la tuvieron que llevar para un policlínico por aquello. Es difícil de perdonar, porque fue muy duro, pero aquí estamos, en Cuba”, concluyó.