Cubano Néstor Cortés: “El sacrificio de mis padres me obliga a no renunciar”

El abridor cubano de los Yankees de Nueva York en la Major League Baseball (MLB), Néstor Cortés, aseguró en entrevista con MLB.com que el sacrificio de sus padres cubanos, que salieron de la isla muy jóvenes con él recién nacido, lo obliga a “no renunciar a nada”.

Cortés confesó que todo indicaba que él, de baja estatura y lanzamientos sin mucha rapidez, no sería nunca un pícher de gran estatus dentro de las Grandes Ligas, pero que un buen día la “marea cambió a su favor” y pudo demostrar que tenía un objetivo.

“No ser un buen lanzador en mi inicio en las Grandes Ligas o no tener éxito me permitió recordarme a mí mismo que estaba aquí con un propósito. Probablemente no debería estar aquí. Me recuerdo todos los días que estoy feliz ahora y por qué”, expresó el pícher de “los Mulos del Bronx”.

El cubano contó que en las Menores estaba lanzando 87-88 millas por hora, por lo que “la gente no me veía como un prospecto de alto nivel. Por eso digo que nunca debí haber estado aquí. Obviamente, ahora, la marea ha cambiado”.

En cuanto a su relación con sus padres y lo que le han demostrado a lo largo de su vida, Cortés precisó que su padre “es un gran trabajador, muy perseverante”, de allí que él no se rinda tan fácilmente ante las adversidades.

“Nunca faltó un día a su trabajo. Nunca dijo: voy a cancelar mañana. Eso me hizo darme cuenta de que tienes que trabajar para obtener cosas en la vida”, añadió.

El abridor de los Yankees contó que su padre, Néstor, llegó a Estados Unidos con 26 años junto a su madre, Yuslaidy, de 19, y él, que estaba recién nacido. Arribaron sin familiares a ese país, y salieron adelante por su propio esfuerzo.

“Tuvieron perseverancia porque tenían que salir y conseguir lo suyo para mantenerme. Todos los sacrificios que hicieron por ellos mismos y por mí me hicieron darme cuenta de todas las cosas que tengo la suerte de tener. El sacrificio de mis padres me obliga a no renunciar a nada”, insistió.

Finalmente, el joven lanzador precisó que su padre condujo un montacargas durante 26 años, pero ahora él le pidió que se tomara un descanso y le dio responsabilidades de bienes raíces en Miami.

“Me está ayudando de esa manera. Le estoy dando algo por eso. Viene a Nueva York de vez en cuando para verme jugar. Esa es una de las mayores bendiciones para mí, tener a mis padres viniendo y mirándome lanzar”, confesó.

En cuanto a su exitosa trayectoria durante varias temporadas con los Yankees, el cubano cree que ya es hora de que los fanáticos confíen en él.

“Acepté el hecho de que mis primeros tres años no fueron buenos y le di la vuelta a eso. Espero que la gente haga lo mismo. Eso es lo que quise decir con eso. Cada vez que salgo, trato de lanzar lo mejor posible. Hago lo que puedo hacer. Con suerte, la gente comenzará a darme más crédito por ello”, concluyó.