Las galletas de leche condensada son el postre ideal para una tarde de antojo dulce, además de que son muy fáciles y divertidas de hacer. Eso sin hablar de su sabor, quedan muy ricas y crocantes y lo mejor es que puedes hacerlas con tus moldes favoritos, ya que la mezcla no se expande cuando está en el horno.
La leche condensada es cremosa, suave y muy dulce, y queda más que excelente con unas galletas fáciles. Al final, las hemos bañado con un poco de leche condensada para darle el toque final a esta receta que te encantará tanto a ti como a tus seres queridos.
Ingredientes:
- 175 gramos de leche condensada
- 250 gramos de harina
- 1 pizca de sal
- 80 gramos de mantequilla
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharada sopera de agua
Lo primero es unir todos los ingredientes secos en un bol y revolverlos con un tenedor para que se mezclen bien. Luego agrega la mantequilla fría y aplasta con el tenedor para que se junte con la harina y demás ingredientes, no queda uniforme aún pero intenta que las bolitas queden lo más pequeñas posibles. Luego mide la cantidad de leche condensada necesaria para hacer las galletas, ya que no es la lata completa. Son 175 gramos, lo que es un poco más de la mitad, viértelos en la mezcla y revuelve bien hasta que todos los ingredientes se unan. Si no tienes leche condensada, puedes hacer una casera con nuestra receta de leche condensada.
Después de un rato revolviendo deberías poder tomar la masa con las manos y amasarla. Truco: Si después de unos minutos mezclando encuentras que no se unifica, agrega un poco más de harina. Luego con un rodillo (o una botella lisa) aplasta la masa en una superficie lisa y limpia. Con tu molde favorito empieza a cortar las galletitas de leche condensada.Truco: Si no tienes un molde, bien puedes usar una taza o vaso para cortarlas.
Luego agrega con mantequilla la bandeja para hornear y espolvorea harina sobre el espacio que vas a utilizar para colocar las galletas. Truco: Puedes colocarlas bien juntitas, ya que con esta mezcla, las galletas crecen muy poco al hornearse.
Lleva la bandeja con las galletas al horno a 200 °C. Hornea de unos 8 a 10 minutos. Truco: Chequea tu horno cada ciertos minutos para que las galletas no se quemen o queden crudas.Sabrás que ya están listas cuando estén doraditas por los bordes.
Decora las galletas con un poco de la leche condensada que haya quedado de la mezcla y disfruta. No olvides que la clave está en mezclar muy bien los ingredientes y en cortar las galletas de un grosor homogéneo para que estas se horneen correctamente.