El científico cubano Oscar Casanella confesó que le cuesta explicarle a su hijo, de tres años, la represión de la que es víctima por su activismo político.
En su reflexión, Casanella escribe las muchas preguntas que su pequeño le hace.
“Amigos:
Cada vez, me cuesta más trabajo explicarle a mi hijo Pablo las cosas que me pasan sin traumatizarlo. Ya mi hijo tiene tres años y sus preguntas son ingenuas, directas y su lógica aún es muy simple.
"Papá, como te hiciste esa yaya?"
"Papá, quienes fueron los hombres malos que te dieron?"
"Papá, por qué los hombres malos te robaron la bicicleta?"
"Papá, por qué no hay platanito?"
Yo trato de esconder mi rabia, mi indignación y de responderle de la forma más simple posible PERO él me hace nuevas preguntas intentando entender la realidad”, relató en su muro de Facebook.
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El opositor ha sido acosado en varias ocasiones por la Seguridad del Estado, especialmente después de ser uno de los huelguistas de San Isidro en noviembre último.
“La realidad que está viviendo el pueblo cubano es muy dura y difícil de entender por los adultos, más cuando somos cubanos que disentimos de la dictadura. Para mi niño, el panorama que se le dibuja es un caos triste y a pesar de que me esfuerzo en evitar que él sea consciente de la situación tan desastrosa, no sé si pueda lograrlo.
Cada día estoy recordando más aquella película italiana 'La vida es Bella’” dijo a sus seguidores y amigos.
El pasado 28 de enero, Casanella amaneció sitiado y sin acceso a internet. Desde las 12 de la noche de ese día se encontraba sin servicio de telefonía móvil.
También, al día siguiente amaneció con un operativo policial en las afueras de su vivienda, que le impide salir, incluido el Mayor "Angelito" de la Seguridad del Estado, encargado de su represión.
Recientemente Casanella contaba, en redes, que la policía política cubana lo cita cada 28 de enero a partir del año 2017 y no lo deja salir de su casa.
Según explicó, ese mencionado año, Casanella fue uno de los organizadores de la campaña "Ocupa tu punto WIFI", que llamaba a plantarse en todos los parques WIFI del país a exigir libertad para todos los presos políticos cubanos; e internet en las casas y teléfonos.
Sin delaciones por ningún miembro del grupo pudieron plantarse en un parque Wifi, armar casas de campañas y portar carteles. La Seguridad del Estado no se enteró de la organización del hecho.
"Fuimos muchas personas y perdonen que no mencione al 100% de todos los que contribuyeron pero fue todo un trabajo en equipo. No hubo líder ni fue necesario, y fue valioso al dar visibilidad a estos problemas y demandas de la sociedad civil y la oposición a pesar de que aquél día 28 muchos amanecimos sitiados y de que desde ese año todos los 28 de enero, la policía política me impide salir de casa", concluyó.
En los últimos cinco años, luego de su expulsión del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR), el bioquímico ha sido uno de los activistas más perseguidos en la isla.