El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó la “trágica cifra” de 4 millones de muertos de COVID-19 alcanzada el 7 de julio y exigió hacer llegar vacunas a todo el mundo para frenar de una vez por todas la enfermedad.
“Las vacunas son un rayo de esperanza, pero la mayoría del mundo sigue en la oscuridad. El virus avanza más rápidamente que las inoculaciones”, destacó Guterres en un comunicado.
“Sin duda, todavía queda mucho por hacer para erradicar esta pandemia; más de la mitad de sus víctimas han muerto este año”, recalcó.
En ese sentido, el jefe de Naciones Unidas recordó que “muchos millones más corren peligro si dejamos que el virus se propague de manera incontrolada”, pues “cuanto más se extienda, más variantes veremos”.
Según Guterres, lo que ahora es necesario es acabar con las diferencias en la distribución de las vacunas y, para ello, se requiere “el mayor esfuerzo de salud pública mundial de la historia”.
Ese “plan mundial de vacunación” que viene reclamando repetidamente la ONU pasa entre otras cosas por, como mínimo, duplicar la producción y garantizar una distribución equitativa a través de Covax, la plataforma impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Para que este plan se materialice, pido que se cree un equipo de tareas de emergencia con la participación de todos los países que tienen capacidad para producir vacunas”, señaló Guterres.
Por otra parte, el director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, pidió a los gobiernos de todo el mundo que “sean muy cuidadosos” en la lucha contra la pandemia de COVID-19, “que no pierdan las ganancias que han logrado y que reabran muy cuidadosamente”.
En particular sobre la situación en Europa, el experto del organismo sanitario internacional confía en que “no se vuelva a ver los hospitales desbordados”. “Pero no es algo que podamos dar por hecho”, dijo Ryan en rueda de prensa este miércoles desde la sede de la OMS, en Ginebra (Suiza).
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que la pandemia de COVID-19 “se encuentra en un punto peligroso” en todo el mundo, en el momento en el que se han superado las 4 millones de muertes oficiales.
Los objetivos de la OMS son que el 10% de las personas de todos los países estén vacunadas para septiembre y que esa cifra aumente al 40% para finales de 2021. “Esto situaría al mundo en la senda de la vacunación del 70% de la población de todos los países a mediados de 2022”, dijo.
La cifra de 4 millones de muertos por COVID-19 se alcanzó oficialmente este miércoles, según los datos de la OMS, con Estados Unidos (600 000), Brasil (525 000), India (433 000), México (233 000) y Perú (193 000) como los países más golpeados.