“Te amo. Mamá volverá”, las últimas palabras a su hija de una enfermera en Brooklyn que murió por la COVID-19

Madhvi Aya, una enfermera de origen indio de 61 años que trabajaba en Nueva York contra el COVID-19 le envía un mensaje conmovedor a su única hija antes de morir.
Enfermera india muere por coronavirus
 

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El conmovedor mensaje de Madhvi Aya, una enfermera de origen indio de 61 años de Brooklyn, Nueva York, que murió en el frente de la batalla que se libra contra el COVID-19 en Estados Unidos, ha recorrido el mundo por su devastador contenido.

La enfermera luchó durante semanas y combatió sin descanso al nuevo coronavirus en el epicentro de la epidemia en ese país. Permaneció tendida en una cama en el Woodhull Medical Center de Nueva York durante un mes, hasta que finalmente no pudo más. 

Madhvi sabía mejor que nadie lo que el COVID-19 estaba haciéndole a su cuerpo. En ese hospital en las primeras semanas de marzo comenzó a comprender el alcance de la enfermedad. Desde la sala de emergencia, la enfermera recibía a pacientes con diferentes síntomas, ordenaba los test y disponía de los tratamientos primarios hasta derivarlos a un médico más facultado que ella. Pero estaba en la primera línea de contagio, en un rango de edad de gran riesgo y la carga viral recibida finalmente fue demasiado para su cuerpo. 

Madhvi se había mudado a los Estados Unidos en 1994. Allí formó su familia: su marido Raj y su hija de 18 años, Minnoli. Vivían en Long Island y pasó el último mes de agonía en soledad, en una cama aislada en el hospital en el cual trabajó por décadas. No obstante buscaba maneras de informarle a su familia su estado de salud.

Utilizaba su teléfono para enviarles mensajes y en ellos les describía los profundos dolores de pecho que tenía, según reconstruyó el diario The New York Times.

“No mejoro del modo en que debería”, le escribió a su marido el 23 de marzo. Pero a medida que la enfermedad avanzaba dentro de ella, sus mensajes se hacían más infrecuentes.

Su hija Minnoli le escribió desesperanzada, pero llena de energía dos días después que su padre. Le hablaba que rezaba todos los días para que volviera a casa

“Necesito a mi mami. Necesito que vuelvas a mí. Tú eres la única que me entiende o trata de entenderme. Y no puedo vivir sin ti. Ninguno de nosotros puede vivir sin ti. Confío en ti, por favor, defiéndete. No te rindas porque yo no me rindo. Tú eres muy fuerte, mami. Te amo mucho más de lo que puedas imaginar”, le escribía su hija.

“Te amo. Mamá volverá”, le escribió casi sin fuerzas Madhvi. Horas después, el corazón le dijo basta.

El caso de la enfermera de Brooklyn es uno de los cientos y miles de casos alrededor del mundo de profesionales de la salud que mueren en el intento de salvar vidas en medio de la epidemia del COVID-19.

La misma semana en que Estados Unidos se convirtió en el nuevo foco mundial del nuevo coronavirus, Kious Kelly, un enfermero de 44 años en un hospital de Manhattan, también sucumbió afectado por la COVID-19.

 

 

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