Taxistas hondureños bloquean carreteras para exigir el regreso a su actividad laboral, suspendida por la pandemia

El gremio de taxistas de Honduras exigió al Gobierno les permita reanudar sus actividades laborales
Protesta de taxistas hondureños en Tegucigalpa
 

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Centenares de taxistas bloquearon este miércoles con sus unidades las entradas y salidas de algunas de las principales ciudades de Honduras para exigirle al Gobierno que les permita reactivar su actividad, luego de un paro desde mediados de marzo por la pandemia de COVID-19.

"Estamos protestando por hambre, no tenemos dinero para mantener a la familia, los hijos nos piden comida", dijo Evaristo Padilla, de 28 años, conductor de un taxi con el que dijo que cubre la ruta entre el centro de Tegucigalpa y el barrio El Bosque, en el noreste de la ciudad.

Agregó que muchos taxistas han venido reclamando ayuda al Gobierno porque con el toque de queda declarado en marzo no ha podido trabajar y nadie los ayuda.

Decenas de miembros de la Policía Nacional y de la Policía Militar de Orden Público se apostaron en las salidas de la ciudad para evitar que el tráfico fuera obstruido completamente, tras permitir que el bloqueo de los choferes afectara solo uno de los carriles.

Otra protesta similar se celebró en la ciudad de San Pedro Sula, la segunda más importante, en el norte del país centroamericano.

 

 

Algunos de los taxistas dijeron que se comprometen a "cumplir con todas las medidas de seguridad que dice el Gobierno" para contrarrestar la pandemia del coronavirus, que ya ha causado 188 muertos y 4.401 contagiados en el país, según el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).

El Gobierno ha venido anunciando que la economía del país, incluido el transporte urbano e interurbano, que incluye taxis y autobuses, se irá reactivando de manera gradual y bajo rigurosas medidas sanitarias.

Durante la protesta de este miércoles, el gremio de taxistas también exigió que el Gobierno les otorgue un bono de ayuda para paliar la crisis económica en la que se encuentran las familias hondureñas que no han logrado regresar a sus trabajos, debido al confinamiento, informó por su parte el diario El Heraldo.

“Queremos un bono de 7.000 lempiras, compensatorio por el tiempo que no hemos trabajado”, dijo un chofer al periódico. Esa cifra equivale a unos 280 dólares.

 

 

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