Una situación indignante se ha dado por estos días. Una ginecóloga en Barcelona se encontró con la sorpresa de que sus vecinos le habían escrito en su auto que estaba en el estacionamiento "rata contagiosa". Según ha dado a conocer EFE Salud en su cuenta de Twitter la mujer halló en este estado su vehículo, que se encontraba aparcado en el garaje comunitario de la zona residencial en la que se encuentra su domicilio, cuando se disponía a ir a trabajar al hospital.
Este tipo de situación ha aumentado últimamente, respecto a la discriminación y falta de solidaridad que están sufriendo algunos trabajadores de la salud. La pintada ha provocado una oleada de indignación entre los usuarios de las distintas redes sociales, quienes censuran el ataque y tildan al responsable de “ignorante”.
“El sinvergüenza que ha realizado esa monstruosa pintada que se abstenga de ir al hospital si cae enfermo, que le opere y medique su proveedor de sprays”, comenta un tuitero. También Héctor Castiñeira, más conocido como “Enfermera Saturada”, ha criticado el duro mensaje vía Twitter. “No tengo palabras”, deja saber.
En los últimos días se han dado a conocer en España distintos casos de acoso a profesionales de la sanidad y personal esencial, tales como empleados en supermercados, que recibido insolidarios mensajes por parte de algunos vecinos.
De igual forma una empleada de un supermercado denunció en las redes que había recibido una “nota anónima” bajo su puerta. “Somos tus vecinos y queremos pedirte por el bien de todos que te busques otra vivienda mientras dura esto ya que hemos visto que trabajas en un supermercado y aquí vivimos muchas personas. No queremos más riegos”.
La joven indignada, contestó a sus vecinos solicitándoles “menos aplausos a las 20h y más empatía”, recordándoles que “no tienen que darles lecciones de limpieza” porque es bastante consciente del riesgo que supone y de las medidas higiénicas que debe tomar en cuenta antes de abrazar a su hijo de diez años, que fue quien encontró la nota.
Por su parte las autoridades policiales, han dejado saber que el envío de este tipo de mensajes anónimos puede suponer la comisión de un “delito de odio perseguible” informa La Vanguardia
En tanto, el Consejo General de Enfermería español condenó la “repugnante” hostilidad que algunos vecinos “ignorantes” y de “baja catadura moral” mantienen contra trabajadores sanitarios los cuales luchan contra la pandemia, así como a trabajadores de otros sectores productivos tales como empleados de supermercados o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
